La mala leche del diablo

La MTV ha tenido una charla con Dez Fafara, frontman de Devildriver, para saber como van las cosas con el nuevo disco.

«Cuando oigáis este disco, os vais a cagar,» afirma convincente el frontman. «En unos tiempos en los que una arte de esta clase está totalmente perdido y todo el mundo suena igual, y todo el mundo trata de sonar como Pantera, Metallica o Iron Maiden, nosotros hacemos un movimiento definitivo hacia nuestra propia individualidad, y eso se mostrará en este disco. Estamos con algo aquí, y son tiempos emocionantes e inspiradores para mi, colega. En serio.»

Con semejante declaración de intenciones hay ganas de poder ponerle la oreja al disco aunque para ello habrá que esperar, mínimo, hasta primavera. Pese a que en un principio la banda planeaba pasarse dos meses en el estudio grabando, gracias a la labor de Jason Suecof (God Forbid, Bury Your Dead) a la producción y el ingeniero Mark Lewis (Trivium, Seemless), el disco estará acabado mucho antes.

«Es increible. Teníamos canciones de lo que pensábamos que serían dos meses en 22 días, y nos quedan dos o tres días de voces. Así que parece que tendremos grabados los temas en 31 días…En todos los discos que he hecho con tantos productores diferentes a lo largo de tantos años estos tipos han conseguido capturar vibraciones muy intensas.

Da la sensación de ser un tren en marcha, tal como lo capturan. Más que no grabar las canciones, hay esa sensación con ellas. Han sido capaces de capturar a Devildriver en una forma tan intensa y cruda que…Es decir, da la sensación de ser el álbum que siempre deberíamos haber hecho. A todo el mundo le gusta decir eso pero sin duda que este da esa sensación.»

Trece son los temas que han compuesto para el disco aunque solo 11 aparecerán en el CD. No será tarea fácil decidir qué dos temas no pasan el corte. «No doy con una cara B, lo cual es lo más matador de este disco. Normalmente, es obvio. Pones una canción y dices, 'Eh, es una buena canción pero no encaja con el resto'. Ahora mismo no encontramos ninguna así.»

El álbum no será apto para todos los públicos ya que oíremos al Fafara más bruto que hayamos podido oír nunca. Al menos según lo cuenta el propio músico. «Mi bajista, (Jon) Miller llegó la otra noche y me dijo, 'Este disco tiene mucha mala leche – nunca te había oído con tanta mala leche'. Y la música que estos tíos han traído ha sido muy meditada, con montones de trabajo de guitarra, muchos solos, mucha melodía que puede aportarse sin necesidad de tener voces limpias y aún así sonar de maravilla a la oreja. No queríamos incluir nada acobardado. Queríamos que fuese totalmente brutal. La música ha subido de nivel y si alguna vez tuve que hacer introspectiva para las letras, lo he tenido que hacer con este disco. He abierto las compuertas porque ya era hora. La gente se va a quedar como, '¡Hostia puta! Vaya movimiento valiente' cuando oigan este disco.«