Músicos a la parrilla

Los terribles incendios que están devastando el estado de California no solo está golpeando a la gente de a pie: muchos famosos (actores, artistas, músicos…) han visto como el fuego les daba un soberano susto.

Uno de los afectados ha sido el frontman de As I Lay Dying, Tim Lambesis. Según ha explicado a la MTV, recibió una llamada de un amigo avisándole sobre un incendio a unos kilómetros de su hogar por lo que rápidamente procedió a poner en remojo las inmediaciones de su casa. El fuego, afortunadamente remitió y el martes por la mañana pudo volver a su casa. Duró poco su restablecimiento en casa ya que seis horas después tuvo que volver a ser evacuado ya que un fuego amenazaba su vecindario.

«Esa primera noche pude ver el fuego viniendo hacia nosotros en la colina en la que estamos, y me asusté.» Afortunadamente, el fuerte viento remitió lo que permitió que el fuego perdiera fuerza y pudiera ser extinguido.

En el momento de pertrecharse con lo indispensable antes de tener que abandonar su casa, explica Lambesis, todo fueron prisas. Explica lo que se llevó: «Agarré las fotos importantes, mi perro, mis documentos. Tengo un estudio en casa así que tengo ahí 15 discos duros con grabaciones junto con 3 ordenadores. Fue una locura. Mi mujer pilló su vestido de novia.»

Afortunadamente, ni la furgoneta ni el remolque del grupo sufrieron desperfectos ya que habían sido llevados a otro sitio.

Otro músico que ha sufrido de lo lindo estos días ha sido Serj Tankian. Tuvo suerte ya que los incendios se quedaron relativamente lejos de su casa pero existieron momentos de auténtico miedo. En declaraciones a The Pulse Of Radio, explica como fue la cosa: « Afortunadamente, recibimos noticias de que dejaron la evacuación y que ya eran capaces de controlar el fuego. Pero fue realmente aterrador, y estoy rezando porque todo acabe rápidamente. Hay gente que está perdiendo su casa. No puedo ni imaginármelo, sabes, he estado pensando sobre eso las últimas 48 hora, sabes, lo que sería perder mi casa y es algo feo. Te hace darte cuenta de la cantidad de pequeñeces que son irreemplazables en tu vida.«