Dez Fafara propone demandar a Apple como solución a las descargas «ilegales» de música

Metal Injection ha charlado sobre las descargas musicales en internet con los frontmans de 3 de las bandas de metal más importantes del momento: Randy Blythe (Lamb Of God), Björn «Speed» Strid (Soilwork) y Dez Fafara (DevilDriver).

Speed: «Tengo sentimientos encontrados al respecto porque en el pasado, nuestros álbums han estado ahí como tres meses antes de que aparecieran y eso es bastante frustrante; quiero que esté ahí todo el paquete. Hay una razón por la que elegimos esa portada para la música y si la gente únicamente lo quiere tostar en un CD-R, me parece bien pero también querría decir que los fans del metal son generalmente muy fieles así que si les gusta algo probablemente lo comprarán porque quieren todo el paquete pero aún así es frustrante: sales del estudio y ya está ahí (en la red).»

Blythe: «Suelo comprar vinilos, sabes, para tener todo el paquete como dice Speed. Los chavales de hoy no han tenido siquiera un CD y simplemente tienen iPod's. »

Fafara: «Va a matar el arte 'underground'. No va a afectarle a Britney Spears y gente como esa pero va a hacer que el poeta, pintor o músico 'underground' no sea capaz de hacer la gira completa y si no puede hacer la gira completa no podrá darte el arte completo. Los discos de oro solían ser discos de oro. Ahora te dicen que si vendes como 100.000 copias es como un disco de oro, así que lo que todos decimos es, 'bueno, ¿y donde está la placa?' Cambia el estándar de la industria, yo quiero la placa. ¿Por qué no nos unimos como artistas y demandamos a iTunes e iPod? Cuando inventaste el iPod se suponía que aceptaba algo por lo que se había pagado, y la única forma de que funcione es con iTunes y la única forma en que pueda meterse en el iPod era pagando para que el iPod lo acepte. Pero sabes, ahora mismo, puedes bajarte canciones ilegales directamente al iTunes y al iPod. Así que el hecho que el aparato permita algo como eso, es que no puedes ir contra el tío más grande del mundo pero si todos los artistas se plantaran y dijera, '¡Hasta aquí hemos llegado!' Haces el aparato y se suponía que el aparato solo aceptaba canciones descargadas legalmente y no es así, eres el que está jodiendo al artista. Le pagas a todos los royalties que les debes desde The Beatles en adelante.«