Cenizas perfectas

El guitarra de A Perfect Circle, Billy Howerdel, ha hablado con MTV.com sobre su nuevo proyecto, Ashes Divide, donde él toma las riendas por primera vez, siendo también el vocalista.

Con el disco ya listo, ahora mismo Howerdel anda mirando ideas para el vídeo del primer single, «The Stone». «La mayoría de los tratamientos son tan fantásticos y abstractos. Leer conceptos para vídeos es como darte con un martillo en la cabeza. Es tedioso y laborioso a veces. Es como, '¿Voy a llevar puesto un tutú rojo blandiendo un arma desde encima de la torre Eiffel?' No lo creo.»

El músico no esconde su nerviosismo: será su primera experiencia solitaria después de formar parte de A Perfect Circle, banda ahora mismo en estado de paréntesis (y que el tiempo nos dirá si es indefinido o no). Lleva tiempo componiendo material que se materializará en su primer álbum, «Keep Telling Myself It's Alright«, que editará la multinacional Island Records en abril.

«Es agotador,» dice sobre todo lo que conlleva el disco: entrevistas, montar una banda y el artwork del disco. «Trato de dar con la gente adecuada para mi banda pero no quiero que sea de mi círculo cercano – estoy mirando fuera y buscando caras frescas. Se supone que saldremos de gira a finales de abril o principios de mayo y empezaremos en EEUU y desde ahí ya veremos.»

Y pese a que Maynard James Keenan, vocalista de A Perfect Circle, ha declarado varias veces que la banda ya es historia, Howerdel no se muestra tan categórico.

«No sé qué nos traerá el futuro pero todo lo que puedo ver ahora es Ashes Divide. No diría que APC está muerto pero hasta próximo aviso, no vamos a hacer mucho. Quizá hagamos alguna cosa sorpresa aquí y allá pero, ahora mismo, Ashes Divide tiene toda mi atención.»

Lógicamente, las comparaciones con APC serán inevitables, e incluso el propio guitarrista reconoce que el primer material que compuso recordaba a la ahora adormecida banda. Ante eso, decidió rechazar o rehacer muchas de las canciones para que sonaran como algo suyo.

«Antes de grabar nota alguna, pensaba, 'Todo el mundo dirá que suena como A Perfect Circle con un cantante de mierda – eso es lo que todo el mundo dirá, da igual lo que haga'. Al principio, ese era un gran obstáculo por superar pero traté de mantener la cordura para que eso no me afectara. Creo que habría enloquecido porque el primer material (que compuse) nunca me sonó honesto.»

Más obstáculos: Howerdel nunca había escrito letras y menos aún las había cantado. Y aunque básicamente el disco lo ha hecho él solo, ha contado con la ayuda de esa máquina de las baquetas que es Josh Freese, Dean Menta (batería), Johnette Napolitano (Concrete Blonde), Matt Skiba (Alkaline Trio), Paz Lenchantin y con alguien de la saga Keenan. No, no es Maynard. Es Devo, el hijo de 11 años del cantante de Tool, que toca el violonchelo en un tema.

«Y también traje a Danny Lohner (ex-Nine Inch Nails) a medio trabajo para tener un par de orejas extra para ir trasteando con algunas ideas. Danny, de hecho, fue una de las primeras personas en animarme a cantar, y Maynard también me apoyó mucho. Maynard ya me lo decía desde hace tiempo y le debo mucho a esos tíos por su apoyo porque da miedo salir de la sombra de Maynard. Es uno de los mejores cantantes en vida y es un icono.

Al principio pensé en que Maynard me ayudara a escribir las letras y desde ahí ya tomar yo la iniciativa. Pero luego empecé a sentir que realmente era yo el que debía hacer eso. Al final estoy más feliz por el hecho de que salieran de mi.»

Según Howerdel, el álbum «es lo que es» y que «he hecho lo mejor que he podido con él, y estoy muy orgulloso de como ha salido. »

Sobre las letras dice que son muy personales y emocionales y que tienden a centrarse en situaciones personales con las que ha tenido que lidiar. «Algunas canciones son sobre salir de malas situaciones, trabajar entre negaciones y arreglar tus problemas y tirar adelante. Pienso que el título del disco es una suma de todo. Escribir letras fue algo como un puzzle mental que creo que solucioné.»

Considera que el álbum traza una fina línea «entre ser una banda sonora etérea y espaciada y un completo álbum de pop.«