Magnetismo hacia los títeres

La estrategia de promoción de «Death Magnetic«, nuevo disco de Metallica, se basa en ir filtrando a partes de una entrevista que la MTV realizó al grupo hace poco. En esta ocasión, la web de la cadena musical (¿?) ha preguntado al grupo si el nuevo disco representará un retorno a los orígenes, una vuelta al sonido de «Master Of Puppets«.

«No lo sé,» duda el frontman James Hetfield. «Por un lado si y por otro no. Lo último que quiero que alguien piense es, 'Oh, han tenido que volver al rollo Puppets porque fue su mejor disco y lo hacen porque nosotros (fans) queremos'. Si empezáramos a componer canciones para nuestros fans, algo iría mal. Los fans quizá piensen que saben lo que es lo mejor para el grupo pero, ey, también soy el quarterback sentado en el banquillo que ve a su equipo. Al final, tenemos que componerlo porque nos encanta y sale de nuestro corazón. Por ello la gente conecta. Si empiezas a hacerlo por los fans, no te enteras.»

De cualquier forma, la banda ha querido tratar de mentalizarse de forma parecida a cuando grabaron aquel álbum. «Reconocemos que había una esencia, había una juventud, había algo en ese disco y eso es perfecto para un disco como este porque el metal de la vieja escuela es grande y está volviend, y hay tanta gente queriendo tocarlo hoy, con ganas de meter riffs y tocar solos…Me encanta, así que (con este disco) es como si volviéramos a empezar. »

El hecho de contar con Rick Rubin como productor ha ayudado a que al grupo vuelva a encendérsele la chispa. «Su misión era lograr captar la esencia de Metallica. Nos dijo, 'Echad la vista atrás al 'Masters Of Puppets' – ¿qué andabais haciendo? ¿Qué pensabais? ¿Qué influencias teníais? ¿Qué os preocupaba? ¿Qué os rodeaba? ¿De donde os venía el hambre?' Y fueron deberes difíciles de conseguir. Uno puede vestirse como si estuviera en 1986 pero no puedes volver ahí. Hemos pasado por tanto…Y no puedes borrar lo que has aprendido.

Lo que si que tenía sentido era el hambre, el reto de impresionar. Nos dijo, 'Vais a escribir un setlist. Vuestro próximo álbum es un setlist de vuestras mejores canciones y vais a tratar de que os fiche alguien y a impresionar a la gente'. Y esa era nuestra gran misión.»

Insiste el frontman en que han compuesto lo que han querido sin influencias de fans. «No puedes equivocarte si le pones el corazón y de eso se trata. Nos sentimos muy cómodos con que sean nuestros fans los que vean si les gusta o no. No tenemos que asegurarnos que estén todos felices porque eso sería como tratar de controlar el mundo. No puedes hacerlo. Si la gente conecta con lo que haces, estará ahí. Si no les gusta este disco, probablemente se irán y eso está bien – significará que habrá asiento para otros.»

Más que una vuelta al pasado, el guitarra Kirk Hammett lo califica de «una puesta al día de ese sonido (del pasado)«.

El batería Lars Ulrich dice que con todas las críticas que han ido recibiendo a lo largo de su carrera, ha llegado a un punto en el que ni siente ni padece: al haber sido fieles a ellos mismos, lo que piense el resto del mundo le resbala.

«Siempre ha habido un lado melódico en Metallica, un lado que se ha reflejado en el deseo de liberarnos de toda clase de estereotipos y de ir donde podamos musical y creativamente. Creo que mucho de lo que hemos hecho va en contra de la conservadora mentalidad del heavy y del hard rock, y eso está bien. Siempre nos hemos movido en nuestra propia burbuja y nunca hemos tenido que responder ante nadie más que ante nosotros y tenemos una magnífica relación con nuestros fans.

Mira, no estamos en la industria de la pasta de dientes, no es un producto. La gente a la que atraemos, saben que tenemos esta incómoda -hay quien diría que incluso perversa- necesidad de librarnos de estereotipos y de ir a donde queramos ir, a veces de forma errónea pero al menos ha sido un viaje variado y honesto. Nunca le hemos mentido a nadie en el aspecto creativo. Pero ser encasillados y colocados en algo específico que espera la gente no es algo en lo que esté interesado.«