Keenan, cosecha 09

Maynard James Keenan es uno de esos tipos que siempre cuenta cosas interesantes por lo que no podíamos pasar por alto la breve entrevista que el cantante de Tool ha concedido al San Francisco Chronicle que, si bien, se centra principalmente en su faceta de viticultor, también incluye referencias a su trabajo como músico.

Explica Maynard que durante la última gira con A Perfect Circle si bien no es que la gira fuese hecha para pasar por lugares con fuerte tradición vinícola si que es cierto que «si íbamos a un área particular, me iba para allá unos días antes para explorar la región. Anduve en la carretera durante una década experimentando cosas por accidente. Planeaba hacer lo de los vinos mucho antes de saber lo que estaba haciendo. Pero conocí a Eric Glomski, un tipo que me cobijó bajo su ala y que ha sido mi mentor.»

Keenan ha dedicado varios días del pasado mes de diciembre a firmar botellas de su bodega (Caduceus) en varias tiendas Whole Food de Arizona y Los Angeles. «La mayoría de gente,» que ha pasado por las tiendas para que les firmara una botella, «eran fans de la música, y se han comportado, la mayoría, muy educadamente» confiesa el vocalista. «Vienen por una razón pero luego vuelven por la razón correcta. En la primera ronda (de sesiones de firmas, en septiembre), vino mucha gente porque eran fans de la música pero luego volvían porque tenían verdaderas preguntas sobre el vino y con qué (comida) acompañarlo.»

Preguntado sobre si su afición no pone en entredicho su imagen o la de su banda, deja claro que «Tool no es Slayer. Fui a una escuela de arte. Pasé tres años en el ejército. Hago más cosas que cuernos (con la mano).»

Maynard expresa los objetivos que tiene con los vinos de su bodega: «Estamos en un área que aún no ha sido pionerizada en cuanto a la vinicultura. Si quieres consistencia, compráte un (vino de la marca) Gallo. Sabrá como te esperas. Nosotros queremos que el vino sepa al lugar del que es, un particular sitio de la tierra. Esa es la idea de la tienda de vinos. De esta particular forma, el clima, el tacto de la tierra (influye). Cada año, debería saber diferente.»

Su creciente interés en la vinicultura no le impide seguir fructificando música. «Sigo haciendo música. Acabamos de poner a la venta entradas para un par de conciertos que Puscifer va a hacer en Las Vegas. Extrañamente, tal como lo veo, va de la mano con lo de los vinos, que hacemos en el área local. Podemos trabajar en la época de la cosecha y las comidas de viticultores y hacer estos conciertos que pueden ser un desastre o algo maravilloso. Lo mismo que pasa al recoger las uvas.»