Cantrell: «Layne me dio confianza para cantar más»

La revista Spin ha querido saber más detalles sobre la grabación de «Black Gives Way To Blue», el tema que da título al nuevo disco de Alice In Chains, y para el que los de Seattle han contado con la colaboración de Elton John.

«Tiene mucho sentido para nosotros,» reconoce el guitarrista Jerry Cantrell. «Pero el hecho de que ocurriera era algo que no esperábamos. Estábamos en el estudio y casi terminando. 'Black Gives Way To Blue' era una de las últimas canciones que hicimos. Estábamos pensando si queríamos que tuviera una pista de piano. Nuestro amigo Todd estaba en el cuarto y nos sugirió que llamáramos a Elton, así por las buenas y nos quedamos todos mirándolo como si estuviera loco. Por supuesto, nos encantaría que ocurriera pero pensamos, 'Naa, eso no va a pasar, ese tío está ocupado. Tiene todo ese rollo suyo en marcha'. Pero Todd dijo, 'Hey tío, nunca lo sabrás a menos que preguntes. ¡Quizá lo haga!' Así que pusimos a prueba esa idea.

Le mandé un e-mail y le expliqué que la canción era para Layne y que habíamos oído que estaba interesado en hacerla. Más adelante, mientras seguíamos trabajando n el disco, resultó que Elton estaba haciendo una sesión en el mismo estudio que nosotros en Los Angeles. Sean (Kinney, batería) y yo salimos a almorzar y nos llamó el manager del estudio diciendo, 'Hey, Elton quiere hablar contigo'. Nos quedamos como, 'Volvemos al acabar de almorzar'. 'No, se va en unos minutos así que tenéis que volver aquí ahora mismo'. Así que guardamos el almuerzo y fuimos de culo al estudio y entramos en el cuarto en el qu Elton estaba grabando. Se levantó y nos dio a ambos un abrazo y dijo, 'Solo quiero decirte que es una gran canción y quiero tocar en ella'. Estábamos alucinados.

Elton estaba terminando su serie de conciertos en Las Vegas así que queríamos hacerlo ahí. Vimos su concierto y nos bajamos al estudio. Vino unos minutos tarde porque estaba jugando su equipo de fútbol y mientras esperaba, me metí en la habitación en la que estaba su piano y vi la letra de nuestra canción ahí en su piano. Hacerse, simplemente, a la idea de eso ya era bastante fuerte. Pensé, 'Guau, esto está pasando de verdad'. Pasamos un par de horas con él y nos dio un puñado de tomas distintas. Fue una experiencia realmente guay.»

Cantrell afirma que Layne Staley era fan de Elton John. «Por coincidencias, hacía una semana que la madre de Layne me recordó que el primer concierto de Layne fue uno de Elton John y me dijo que que salió flipado del concierto. Layne me lo contó pero yo me había olvidado completamente. Me trajo de vuelta algunos recuerdos guays. Hay muchas cosas realmente raras las que se alinean aquí. Primera: la importancia de Elton para Alice In Chains. Número dos: fue el primer concierto de Layne. Y tener a Elton tocando en una canción para Layne, guau, significa tanto para nosotros.»

El guitarrista no esconde la ilusión que le haría colaborar más veces con él. «No hay ningún plan pero cualquier cosa es posible. Me encantaría hacer más material con él en algún momento. Eso siempre ha sido un sueño para mi, poder ser capaz de colaborar y hacer música con gente que te inspira a hacer música. Por supuesto, me encantaría volver a hacer algo con él si se da la oportunidad. En directo o en el estudio, estaría ahí en un abrir y cerrar de ojos.»

Cambiando de asunto, le cuestionan sobre el trabajar con William DuVall y las diferencias que hay a hacerlo con el malogrado Staley. «Hay muchas cosas similares pero la dinámica de la banda es diferente. No tener a Layne para apoyarnos en él es un reto – y también es un reto meter a un nuevo miembro en la banda. En el último par de discos de Alice yo cantaba más y más. Eso fue sobre todo por la confianza que me dio Layne. Me sacó del nido. Layne decía, 'Tío, estas canciones son realmente personales para ti. Tu sabes cantar, joder, ¿por qué no las cantas?' Y yo decía, 'Joder, no canto tan bien'. Y él decía, 'Entonces mejora, coño, y hazlo'. Me dio mucha confianza para hacerlo, así que a lo largo de nuestra carrera puedes ver que yo he crecido en eso y él me ayudó a hacerlo.

Yo compuse una parte importante del disco, también a nivel de letras. Es un elemento en el que siempre he sido feliz contribuyendo. Soy muy afortunado de sacar mierda que a los chicos les gusta. Si no nos gusta como banda, no va a ningún lado. Sean (Kinney, batería) no tiene reparos por decirme si algo es una mierda. Es posible perder la perspectiva pero siempre le tengo ahí para apoyarme en él. William y yo operamos de un modo similar en nuestras bandas. Queríamos tomarnos el tiempo necesario para que creciera y ver qué funcionaba. Si íbamos a llamar la banda Alice In Chains, ya podía sonar a Alice In Chains. Es bonito tenerle en la banda y nos permite evolucionar y convertirnos en algo que no era Alice In Chains antes pero manteniéndonos lo suficientemente auténticos y originales como para seguir llamándonos Alice In Chains.»

Está claro que tras la muerte de Layne nadie pensó que más de diez años después el grupo volvería a la actualidad con nuevo material. «Personalmente, tras su muerte, no pensé en continuar. Todo esto empezó con algo que no tenía nada que ver con nosotros como banda. No fue como si nos llamásemos y dijéramos, 'Juntemos la banda' o que recibiéramos un mensaje de Dios, al estilo Blues Brothers. Empezó con un concierto benéfico que hicimos para las víctimas del tsunami que Sean organizó en Seattle. Llamó a un puñado de amigos y nos llamó y dijo, 'Hey, ¿queréis hacer esto? Creo que deberíamos hacerlo para intentar ayudar'. Así que esa fue la primera vez que tocamos juntos. Y fue una experiencia catártica. Estuvimos rodeados por amigos y tocamos nuestras canciones. Se vinieron Maynard (James Keenan de Tool) y Ann y Nancy (de Heart) y William también. Fue una experiencia guay.

Ese concierto hizo que pasáramos más tiempo juntos y que quisiéramos pillar un local de ensayo. Entonces, trajimos a un par de amigos, voluntad y simplemente ahí estábamos divirtiéndonos. Eso se convirtió en un par de conciertos, eso se convirtió en una gira y eso se convirtió en que dijéramos, 'Hagamos esto bien, toquemos todo este material, abramos el corazón y celebremos la música y recordemos a Layne y hagámoslo con todos nuestros fans en público'. Parte del proceso de curación es compartir con otra gente a la que le importa. No fue un gran plan maestro. Nadie nos pagó por hacer esto; lo hicimos por nuestra cuenta – autofinanciados, de nuestra huerta.»

Cantrell explica que «hablé con la madre de Layne. La familia de Layne es, por supuesto, nuestra familia. Son importantes para nosotros y les apoyamos igual que ellos a nosotros. Pero no creo que tuviéramos que pedirles (permiso para continuar). Esta es nuestra banda; Nancy (madre de Layne) nunca estuvo en la banda. La queremos a muerte pero…»

¿Y la decisión de grabar música nueva, cuando llega? «En nuestra última gira. Los fans nos apoyaron mucho. Fue una buena sensación. Así decidimos dar el siguiente paso porque si nos juntas por un periodo de tiempo, el que sea, y naturalmente vamos a acabar (componiendo) nuevas canciones. Pasamos tiempo improvisando juntos y allá donde íbamos había una habitación con una batería y un par de amplis. Cada día estaba ahí tocando con Sean. A veces, Mike (Inez, bajista) y Will también pero muchas veces somos Sean y yo tonteando con mierdas nuevas. Si estás en medio de una gira, ya te sabes las canciones. No quieres estar tocando esa mierda así que te pones a trastear y a improvisar y de eso sale mucho (del material). Al final de esa mierda, tenía un ordenador lleno de mierda. Así, decidimos dar el siguiente paso en ese proceso, que era meternos en una habitación y tocar.»

Hay otra persona que ha tenido mucho que ver en esta vuelta del grupo a grabar un nuevo disco: Dave Grohl. «Fuimos a Los Angeles el pasado verano y conocimos a Nick Raskulinecz (productor) a través de Dave Grohl. Dave nos ofreció su estudio. Así que fuimos ahí y pasamos como 3 meses en Hollywood y terminamos el disco en marzo. Dave nos recomendó a Nick, y Dave es un amigo nuestro muy cercano y alguien a quien respetamos y admiramos un montón, alguien que siempre nos ha apoyado, especialmente durante todo este proceso. Nos llamó y dijo, 'Tengo este estudio genial, os haré un trato de hermanos, simplemente haced el disco en mi estudio'. Y nosotros dijimos, 'Tío, eso suena de la hostia'. Dave nos dijo, 'Tenéis que hablar con este tipo, Nick, es un tío genial'. Nick es socio de Dave en ese estudio. Han hecho discos juntos antes por lo que encajaba bien con nosotros. Eso fue recomendación de Dave y fue jodidamente maravilloso.»

Como conclusión, Cantrell, explica qué nos encontraremos en el álbum: «11 nuevas canciones. Suena como esta banda. También suena como esta banda que ha pasado por un cambio. No sonamos como nadie, tenemos un estilo único. Una cosa que esperas cuando te haces músico es tener un sonido reconocible. Una canción de Zeppelin empieza y a las dos notas ya sabes que es Led Zeppelin. O Black Sabbath o AC DC – lo sabes al instante. Es una huella sonora y nosotros la tenemos. Hemos seguido adelante pero la huella sigue ahí. Las cosas pasan y no siempre ocurrirán como quieres. Te dan una patada en el culo, y el tema es volver a levantarte. Este es nuestro proceso, es lo que estamos haciendo.«