Crónica Red Sparowes, Sala Apolo 2, Barcelona (21-10-10)

Hay semanas en las que encontrar un buen concierto no es la tarea mas sencilla pero esta semana no era una de esas: el hecho que coincidieran los conciertos de The Dillinger Escape Plan y Red Sparowes fue tarea difícil para aquellos que quisieran asistir a ambos lo cual hizo que se sacrificara (por así decirlo) a los teloneros Lo:Mueso, que esperamos poder gozar en otra ocasión.

A la hora en que la Cenicienta perdió su zapato, y dentro de la fiesta organizada por Revolta – Apolo, se colgaban sus guitarras Red Sparowes para ofrecernos un concierto intimo e intenso. Las luces se apagaban para dejar paso a una roja sala que se dejaba hipnotizar del embriagador sonido de la banda californiana que conseguía que las proyecciones pasaran desapercibidas. Lo que no pasó por debajo del radar fue el excelente juego de guitarras del quinteto que logran traspasar al directo las texturas gruesas en ocasiones, más livianas en otras de sus discos. No sorprenden en cuanto a inventar nada (todos los tópicos del 'post-metal' / 'post-rock' los encontraréis, incluídas las citadas imágenes de fondo) pero la particularidad que da a su sonido el uso de la pedal steel guitar se transmite también al directo, donde el sonido de 'slide' consigue el efecto pretendido de absorberte para relanzarte al espacio exterior con más fuerza de la que te había atrapado.

Parece, por otro lado, que la nueva guitarrista Emma Ruth Rundle, se ha acoplado perfectamente al engranaje de los angelinos y también es destacable como, sin necesidad de demasiados artificios, David Clifford cumple con creces a la batería y Greg Burns se erige también en protagonista al bajo y a la citada pedal steel guitar.

Ciertamente la banda no se destaca por una excesiva participación con el público (aunque eso tampoco deja de ser otra de esas leyes no escritas del género instrumental) pero mención aparte merece el agradecimiento del ex-Isis Bryant Clifford Meyer al público indicando que según le habían contado eran de los primeros en tocar en la sala (¡!¿?) pero que quizá no fuese así porque cuando se lo habían explicado «estaba colocado«. Genio y figura.

De cualquier forma, quien quiere que le suelten rollos cuando son capaces de soltar temazos como «Error Has Turned Animals Into Men, and to Each the Fold Repeats» con una naturalidad y eficiencia encomiable.

La pena es que una hora de concierto nos dejó con ganas de más algo que, por otro lado y aunque parezca un contrasentido, es de agradecer.