El debate de la semana: ¿tiene sentido tratar de detener las descargas de internet?

Finalmente haciendo oídos sordos a las miles de quejas que inundan internet y allende, el Congreso de los Diputados (con los votos de PSOE, PP y CIU) daba el espaldarazo final a la conocida como «Ley Sinde«, esto es, la Ley de Economía Sostenible. Entre el articulado de la ley su disposición adicional 2ª es la que más polémica ha levantado por lo que supone para internet y las páginas web españolas.

¿Y qué supone la ley? Sucintamente: si una persona considera que se produce una vulneración de los derechos de la propiedad intelectual puede cursar una denuncia ante la «Comisión de Propiedad Intelectual«, un órgano expresamente creado por esta ley y ajeno a la Administración de justicia, que si entiende que se produce la infracción, cerrará la web que lo ha provocado.

Un ingente número de artistas apoltronados han aplaudido la ley ya que entienden que de este modo sus derechos son defendidos en ese mar bravo e ingobernable lleno de sucios y malolientes corsarios que entienden es internet. Artistas (?) como Alejandro Sanz, David Bisbal, Miguel Bosé o Pau Donés (Jarabe de Palo) hicieron «campaña» para defender la ley llegando el primero a comparar los derechos de los autores con la de los niños de África a recibir medicinas para combatir el SIDA.

Así las cosas, esta ley no hace sino dar alas a una industria anquilosada y caduca que, en lugar de buscar alternativas y formas de negocio acorde con los tiempos, prefiere llamar al hermano mayor para que le saque del atolladero en el que se halla.

Cansados estamos de oír a los sellos quejarse de como la gente se baja álbumes de la red usando descargas directas o BitTorrent. Hay excepciones, afortunadamente. Aloud Music Ltd. es el mayor ejemplo de como hay que usar la red para promocionar una banda: si lo que necesita una banda es que su música sea oída, no hay mejor manera que dejar que su música sea oída.

Parece que, poco a poco, los sellos (obviamente, los independientes y pequeños) entienden que internet es el mayor altavoz que pueda existir y si su objetivo primordial es promocionar la música de sus bandas, qué mejor que dejar que el público oiga todo lo posible a un grupo. Adamant Records han visto del potencial de BitTorrent y desde su propia web dan instrucciones para bajarse vía ese método el nuevo disco de una de las bandas de su catálogo, Sick Of Sarah.

Cada día que pasa más y más bandas optan por la vía de autopublicarse sus discos: los geniales Amplifier son el último ejemplo de como haciendo las cosas con cabeza, uno puede apañárselas más que bien en estos tiempos.También hay casos de artistas consagrados como RadioheadIn Rainbows«) o Nine Inch NailsThe Slip«) que pasan de discográficas y se buscan la vida por su cuenta.

Pero, sabiendo que las descargas se han convertido en algo inevitable, ¿está bien que las bandas/sellos intenten detenerlas para no perder dinero? ¿Creéis que si no hubiesen descargas ilegales se venderían más discos? ¿Deberían adaptarse las bandas a la situación y buscar ingresos de otra forma?