El debate de la semana: ¿Siguen teniendo sentido los vídeos musicales?

El nacimiento de la MTV se hizo con un vídeo que sin duda pretendía ser premonitorio: «Video Killed The Radio Star» de The Buggles. Si bien no fue tan extremo como anunciaba la canción, la MTV y los vídeos musicales representaron un nuevo modo de promoción para las bandas que veían como se les abría el plano visual para acompañar su música.

Antes de la llegada de la cadena de vídeos musicales por antonomasia, los vídeos no se salían demasiado del guión (o del no guión): la banda actuando en un escenario más o menos original. Y poco más. En cambio, el hecho que existiera una cadena que centraba prácticamente su programación en los vídeoclips hizo que los artistas del pop y el rock se estrujaran el cerebro para añadir a la música imágenes, algunas veces con un original guión, otras veces simplemente hermosas.

Ejemplos de vídeos que pueden considerarse obras de arte hay muchos: Michael Jackson tiene un listado amplio de vídeos espectaculares sobresaliendo -por la revolución que supuso- el de «Thriller«; Madonna optó por la vía del 'shock' y el escándalo con vídeos como el de «Like A Prayer» (que fue condenado por el Vaticano por considerarlo profano) o «Vogue«; el ex-Genesis Peter Gabriel hacía uso de la animación por ordenador con «Sledgehammer» y a finales de los 80, grupos de rap se sumaban al carro visual y Beastie Boys con «Fight for Your Right» le añadían humor a las imágenes.

Llegados los 90, la figura del director empezó a cobrar especial protagonismo y, sin duda, se convirtió, el videoclip, en una cantera de talentos sin parangón. David Fincher («Judith» – A Perfect Circle), Spike Jonze («Buddy Holly» – Weezer), Michel Gondry («Army Of Me» – Bjork) o Mark Romanek («Closer» – Nine Inch Nails) son algunos de los nombres más destacados surgidos del mundo del vídeo musical y la publicidad.

El nuevo siglo supuso un paulatino alejamiento de la MTV, que se iba convirtiendo cada vez más en un canal de 'reality shows' y series, y un acercamiento a la red y su inherente inmediatez. Varias bandas supieron sacar excelentes réditos de internet: el ejemplo palmario fueron OK Go con «Here It Goes Again«, en el que demostraron que en estos tiempos no hace falta un gran presupuesto sino una buena idea para lograr que un vídeo sea visto.

Sin embargo, ¿creéis que los vídeos musicales siguen teniendo sentido hoy en día? ¿Se siguen viendo como antaño? ¿Aún existe la sorpresa en el mundo de los vídeos? ¿Cual creéis que es el mejor medio en el que promocionar un clip? ¿Recordáis algún vídeo que os sorprendiera el año pasado? ¿Qué banda sigue cuidando los vídeos? Y porqué no preguntarlo, ¿cual es vuestro vídeo favorito?