La viuda cojea

La reunión de anunciada el pasado 11 de noviembre se está encontrando más obstáculos de los previstos. Primero era el mazazo que recibía el guitarrista a quien se le dianosticaba un cáncer contra el que está luchando y ahora es una pataleta del batería Bill Ward, que parece no estar satisfecho con las condiciones contractuales de este regreso.

En este momento, nada me gustaría más que poder seguir adelante con el álbum y la gira de . Sin embargo, soy incapaz de continuar a no ser que se me ofrezca un contrato ‘firmable’; un contrato que refleje algo de dignidad y respeto hacia mi como miembro original de la banda. El año pasado, trabajé diligentemente y de buena fe con Tony, Ozzy y Geezer. Y el 11/11/11, nuevamente de buena fe, participé en la rueda de prensa de Los Angeles. Unos días después, tras cerca de un año tratando de negociar, me fue presentado otro contrato ‘infirmable’.

Desde la noticia de la enfermedad de Tony, y entendiendo que la banda movería la producción al Reino Unido, he pasado el día tratando de llegar o de vivir en un sitio listo para ir. Eso envuelve una especie de tarea, y he tratado de ver qué pasa con las sesiones del Reino Unido, y me he dado cuenta de que me ‘está haciendo el vacío’ (y añadiría que no es la primera vez). Sintiéndome en el ostracismo, sé que nada pasará hasta que no firme el ‘contrato infirmable’.

Donde ahora me encuentro da la sensación de ser asqueroso y solitario por mucho que quiera tocar y participar, también tengo que reivindicar algo y no firmar. Si firmo tal como está, me dispongo a perder mis derechos, dignidad y respeto como músico de rock. Creo en la libertad y la libertad de expresión. Crecí en una banda de rock/metal. Nos posicionamos por algo entonces y tocamos desde el corazón con honestidad y sinceridad. Tengo espíritu de integridad, lejos de la malicia corporativa, soy real y honesto, justo y compasivo.

Si soy reemplazado, tengo que enfrentarme a vosotros, los queridos fans de Sabbath. Espero que no me hagáis responsable por el fracaso de la promocionada formación original de . Sin buscar culpables, quiero asegurar a todo el mundo que mi lealtad a Sabbath está intacta.

Así que, aquí estoy, dejando clara mi verdad. Estoy listo para seguir SI se me presenta un contrato ‘firmable’. No quiero decepcionar a nadie, especialmente a y los fans de Sabbath. Sabéis que os quiero. Sería un día triste en el rock si está situación cae del lado de los deseos de unos pocos.

Mi posición no se basa en la avaricia. No estoy ahí por un ‘gran trozo’ de la acción (dinero) como alguna clase de chantaje. Me gustaría algo que reconociera y fuese reflejo de mis contribuciones a la banda, incluyendo las reuniones que empezaron hace catorce años. Tras la última gira me comprometí a no firmar un contrato irrazonable. Quiero un contrato que muestre algo de respeto hacia mi y mi familia, un contrato que honre todo lo que he aportado a desde los principios.

Así está la historia.

Cuidaos.

Os quiero a todos.