Juntos con Brad

La gente de Rolling Stone ha tenido la oportunidad de hablar con Stone Gossard, guitarrista de , sobre el nuevo disco de , el proyecto paralelo que comparte con el vocalista Shawn Smith, Regan Hagar y Keith Lowe. El 24 de abril se publicará “United We Stand”.

El músico recuerda como fue el nacimiento del grupo: “ se retrotrae a mi relación con Regan Hagar, al que conozco desde 1984, 1985 y es una persona importantísima en mi vida en cuanto a exponerme a música y estilos. Me expuso a muchas cosas. Fue a través de Regan que conocí a Andy Wood (frontman de y ). Ha sido una gran parte de mi vida y creo que nuestra conexión se manifestó en en un momento en el que estaba teniendo algo de éxito. Tuve la sensación de haber aprendido mucho acerca de como meterse en el estudio y hacer las cosas rápidamente, sin pensar demasiado en ello. A finales del 91 ó 92 decidimos que íbamos a pasar una semana componiendo y que íbamos a meternos (en el estudio) y grabar. Y lo hicimos. Terminó siendo un disco que tenía auténtico carácter y un rollo muy diferente a . Ha sido un extraño camino de ahora si, ahora no. Hemos hecho discos periódicamente, casi cada cinco años o así. Pero cada vez que empezamos, es como, ¿de verdad somos una banda? Ha sido un viaje de miles de kilómetros porque, en todo ese tiempo, todo el mundo está donde está en ese punto de su vida, y lo que esperaban de y lo que podría ser. A veces no estábamos en la misma onda pero aún así lográbamos juntarnos y hacer discos y giras. Pero entonces empiezas a mirar atrás – mola tanto tener esos extraños discos y que sean todos diferentes. Recuerdo haberme peleado por ellos y pasar por problemas por las canciones. Da la sensación de que es más valioso que nunca porque ha sobrevivido casi en la sombra. tiene un brillante foco encima todo el rato y ha sido maravilloso pero también crea música única sin el mismo foco.

Curiosamente, entre este y el anterior disco, han pasado solo 2 años. “Bueno, ‘Best Friends’, el que hicimos antes, fue un disco que terminamos como tres o cuatro años antes de sacarlo. Tratamos de terminarlo pero no pudimos. Y entonces lo pusimos en paréntesis y todo el mundo fue a hacer sus cosas y lo miramos de nuevo. Así que ese disco llevó mucho tiempo hacerse. Cuando terminamos con eso, decidimos sacarlo y volvimos y cambiamos algunas cosillas, logrando que todos nos emocionáramos de nuevo. Sabíamos que esa parte del proceso no iba a abandonarnos rápidamente. Tras cinco discos, nos mirábamos diciendo, ‘Hey, no hay ninguna razón por la que no ser una banda’. Si hemos sido una banda y sobrevivido tanto tiempo, ¿por qué no seguir haciéndolo el resto de nuestras vidas? O al menos seguir mientras nos sintamos bien.

Le preguntan por como avanza la creación del nuevo disco de : “No lo sé, es difícil de decir. Hemos grabado algunas canciones y vamos a grabar y componer más. Nunca se sabe, quizá estemos a una o dos canciones o quizá grabemos seis o siete canciones más. Creo que lo principal es que no tenemos prisa ni urgencia. Lo más importante es que saquemos algo que continúe expandiendo nuestras fronteras más que tratar de seguir lo que hemos hecho en el pasado. Creo que es un buen momento para continuar experimentando y continuar mezclando las cosas para que la gente pueda decir, ‘Guau, eso es bastante raro para ’ y luego 10 años después la gente pueda decir, ‘Oh, ese es mi periodo favorito’. Que eso es lo que suele pasar. Pruebas algo y al principio quizá no todo el mundo lo entienda y luego miras atrás y dices, ‘Gracias a Dios que probamos algo nuevo porque abrió puertas para poder hacer esto y esto y aquello’.

No Code” puede considerarse como prueba de álbum distinto. “Cuando salió todo el mundo se quedó como, uhhh… Ese fue el primer disco en el que la discográfica y quizá alguna prensa dijeron, ‘No tiene ningún sentido’. Pero este disco es refrescantemente guay porque solo estamos nosotros en el estudio haciendo el idiota, no tomándoslo demasiado en serio. Creo que uno de los mayores problemas en el rock es que la gente piense demasiado, le pone demasiado énfasis en lograr que las cosas suenen perfectas o arregladas. A veces, ese sonido de no tenerlo todo arreglado mola.