Justin Beck (Glassjaw): «Todo el que dice que la música requiere sacrificios es un puto mentiroso»

Cuando los primeros signos de agotamiento del ‘nu metal’ empezaban a aflorar, de la mano del que fuese padrino de ese sonido sincopado que prescindía de los solos, se encargaba de producir el debut de una banda de Long Island que demostraba que el rock tenía otras vías más allá de la repetición de fórmulas comercialmente exitosas pero artísticamente secas.

La dupla integrada por el vocalista Daryl Palumbo y el guitarrista Justin Beck -con la ayuda del bajista Durijah Lang y el batería Manuel Carrero– sorprendía con un trabajo en el que la voz de Palumbo sobresalía por su versatilidad -y una mezcla que hacía que destacara- y los riffs incendiarios de Beck eran un manifiesto fundamental de post-hardcore que se rebozaba en metal y de una actitud punk real, sentida.

Su siguiente álbum (“Worship And Tribute”, 2002) les veía alejándose un poco del extremismo sonoro de su debut para abrazar influencias más experimentales, con más espacio para texturas diferentes, obteniendo un resultado mucho más optimista y menos negativo que su debut, algo que las propias letras también reflejaban.

En 2004 el grupo se sumía en un largo paréntesis -Palumbo lo dedicó a lanzar un proyecto más pop, Head Automatica y Beck a cimentar su ‘imperio’ de merchandising, Merchdirect– que no romperían hasta 4 años después con varios conciertos en directo. Ya en 2010, tras meses y meses de expectación por un disco nuevo, el grupo sorprendía lanzando diversos singles a finales del año. El pasado año -y vendido en su gira de principios de año- ponían a la venta un EP, “Coloring Book”, que habrá que entender como anticipo de un tercer álbum que aún está ‘sine die’.

Así, tener la ocasión de conocer las impresiones de Beck sobre el pasado, presente y futuro del grupo, del ‘merchandising’ o de la industria musical, no se podía desaprovechar por lo que os dejamos con las interesantísimas reflexiones del músico.

pA: ¿Recuerdas como nació Glassjaw? Es decir, ¿como fue aquel primer día que trabajasteis juntos? ¿Recuerdas la primera canción que compusisteis como banda?

Justin Beck: Verano de 1993. Conocí a Daryl (Palumbo) en un campamento de verano donde ambos trabajábamos como criados a sueldo trabajando por 275 dólares durante dos meses. ¿Primera canción? Quizá ‘Mold’, era bastante mierdosa, creo que fue el primer y último juego de letras que nunca haya escrito. Pronto me di cuenta de que no controlo el inglés, de hecho no puedo articular palabra en ningún lenguaje. Desde entonces, se lo dejé a un maestro.

pA: Sabemos que el nombre del grupo no tiene ninguna historia especial detrás pero si tuvieras que darle un nuevo nombre al grupo, ¿cual escogerías?

JB: ¿Assraw? (culocrudo)

pA: Siempre habéis sido etiquetados bajo un montón de géneros a lo largo de vuestra carrera pero, ¿ha sido algo que os ha molestado alguna vez a lo largo de vuestra carrera? ¿Es útil ponerle una etiqueta a la música en plan, ‘Glassjaw toca post-hardcore’ o así?

JB: Dar nombres a convenciones es como los apellidos. Ayudan a la gente a identificar de qué linaje deriva algo. Permite al público a conocer un crecimiento y evolución de otra fuente como una cepa e ADN. Por ejemplo: cuando un arquitecto estudia bajo supervisión de otro, verás como aparece el estilo evidente pero aún más importante es que verás como fue el proceso reflexivo y qué llevó al joven arquitecto a tomar sus decisiones y como les dio forma y ejecutó por si mismo.

Con la música no es tan diferente: crear una canción que crece orgánicamente (sea compleja o una sola nota), si uno es un auténtico estudiante de música o de un género de música, su producto final seguirá ciertas reglas y regulaciones produciendo un resultado final. Nosotros crecimos en unos tiempos en los que todos queríamos ser ‘post-hardcore’ así que no nos parece un insulto, ni mucho menos. Si el género apropiado es aplicado a un cierto artista puedes observar como el sonido y estética de alguien ha evolucionado con ciertos ingredientes.

pA: ¿Como fue la experiencia de trabajar con Ross Robinson? ¿Os ayudó a mejorar como banda? ¿Cual fue el cambio más grande comparado con vuestras experiencias previas con otros productores?

JB: Ross nos enseñó como quemar realmente rápidamente 500.000 dólares y ayudó a que algunos de nosotros creyera que íbamos a ser ricos y que nunca más íbamos a necesitar trabajar. Ross introdujo una buena dosis de falsa ilusión a algunos miembros haciendo muy difícil funcionar como una banda de clase obrera.

pA: ¿Por qué ese parón tan largo que tuvisteis entre 2004 y 2008?

JB: No hubo parón, estuvimos trabajando.

pA: ¿Sigues considerando que los grandes sellos siguen siendo relevantes en estos tiempos que corren?

JB: Los sellos son grandes bancos con unos terribles tipos de interés. (Pero) mientras haya gente ingenua que quiera usar su arte como una coartada para no tener un trabajo normal, los sellos siempre serán necesarios.

pA: ¿Como encaráis el hacer giras?

JB: Salimos de gira cuando nos parece bien.

pA: ¿Es mejor en estos tiempos publicar singles o EPs como hacéis últimamente en lugar de álbumes? ¿Está el formato álbum caducado?

JB: No creo que tengamos que opinar al respecto porque tenemos demasiados datos delante de nosotros dictándonos esa respuesta.

pA: ¿Has sacrificado algo por estar en una banda como Glassjaw? Amigos, familia, hobbys…

JB: ¡NO! Todo aquel que te suelte la historia lacrimógena de ‘he trabajado tan duro’, ‘he sacrificado tanto’, ‘estoy haciendo esto por mi pequeño…’, es un puto mentiroso. Tocar música es indulgente y placentero. Es como un obeso mórbido llorándote porque se ha comido un montón de Twinkies por ti y que no ha disfrutado de cada sabor que entra en su puta boca. No hay sacrificio en la música, lo único que hay es desalentar los deseos de otra persona más fuerte que tengas en frente.

pA: ¿Como sueles componer tu música?

JB: Las ideas surgen aisladas y luego siempre evolucionan una vez le sumas otro ojo, oreja, opinión o habilidad objetiva.

pA: ¿Qué instrumento prefieres tocar? Empezaste con la batería, pasaste al bajo y finalmente eres guitarrista…

JB: Primer la batería, luego el bajo y finalmente la guitarra. No me como una mierda con la guitarra.

pA: ¿Ayudas alguna vez a Daryl con las letras o es algo tan personal que no tienes ocasión de añadirle algo?

JB: Nada, como te explicaba ya antes, las palabras y yo no funcionamos.

pA: Estamos viendo estos últimos tiempos un montón de regresos de muchas bandas que vivieron sus mejores años en los 90, como Soundgarden, Alice In Chains, Faith No More… ¿Qué opinión te merece? Es decir, ¿es el dinero la única razón detrás de esto?

JB: El dinero siempre será un motivo. Pero el dinero no es malo, no puedes demonizar a la gente por querer su cosecha de los cultivos que han estado creciendo durante tantos años. Creo que el dinero sumado a egos humildes es igual a reuniones. No es algo malo, es lo que es.

pA: En relación con esto, justo hace poco se cumplía el vigésimo aniversario del “Nevermind” de Nirvana, ¿qué te parece el disco? ¿Recuerdas cuando lo escuchaste por primera vez?

JB: Yo era un chaval hardcore esnob y no quería echarle flores a ninguna mierda de la MTV pero vi a un chaval con un camiseta de Bad Brains en el vídeo de ‘(Smells Like) Teen Spirit’ y pensé que quizá no eran tan mierdosos. Me encantó la canción y compré el álbum pero nunca me metí en él. Sé que suena a blasfemia cuando alguien dice que no le gusta Nirvana o los putos The Beatles pero lo he dicho y Led Zeppelin también me pueden chupar la polla.

pA: ¿Sigue siendo el ‘artwork’ algo importante para una banda hoy en día que hay menos ediciones físicas?

JB: El ‘artwork’ no es inseparable de una banda. Van de la mano, el resultado final es tu ‘artwork’. Lo que llevas, lo que haces, como se ve tu URL es tu arte. Te centres en ello o no, toda tu entidad es arte.

pA: Eres un exitoso empresario de una tienda de merchandising, MerchDirect. ¿Cuando y como decidiste montar algo así? ¿Como fueron los inicios? ¿Es cierto que hoy en dia es la única manera de que una banda de rock pueda sobrevivir?

JB: Yo y mi colega (Lee Tepper) lo empezamos desde la necesidad, como una solución para Glassjaw. Tenía 15.000 dólares que había ido ahorrando, que fue nuestro capital inicial y el resto fue todo derecho por trabajo.

En efecto, las bandas sobreviven del merchandising ya que otras formas y oportunidades para fondos para gastos se cierran. Nadie te pone una pistola en la cabeza y no tienes que comprar el producto de una banda pero no te pongas mordaz cuando tu banda favorita no pueda permitirse ir a tu ciudad a base de rezos y buenos deseos. Jesucristo no te llena el depósito ni el estómago de nadie, lo hace el dinero y si no les compras música y no pueden mantener un trabajo porque viajan casi cada día para tocar en tu ciudad, ¿como esperas que puedan sobrevivir? No estoy a favor de las bandas que ponen en marcha peticiones de donaciones a base de tácticas de culpabilidad pero si disfrutas con algo, no hay nada malo en meterle dinero.

¡Analogía! Si te gusta una hamburguesería local, pagas por esa hamburguesa. Alguien tiene que pagarle al cocinero y los productos para hacer la hamburguesa. Si simplemente fueses cada día y robases esa hamburguesa como un pinche ladrón (sic), la hamburguesería probablemente debería cerrar porque no podrían permitirse pagar el alquiler o los sueldos. El mismo concepto, las mismas cuentas, solo que con bandas de mierda.

pA: ¿Vendisteis humo cuando hace años comentasteis en la prensa que teníais un disco listo para ser publicado? ¿O ahora salen esas canciones en los EPs?

JB: Glassjaw no vende humo ni cuenta trolas. Las cosas pasan cuando pasan.

pA: No queremos incomodarte pero sabiendo que eres judío, ¿crees que hay solución para el conflicto de Oriente Medio? ¿Hay forma de contentar a ambas partes?

JB: No tiene nada que ver con Oriente Medio: es un tema en el que las naciones usan las escrituras como una coartada. España en 1492, le dio la patada a los judíos porque la iglesia quería el control del país. ¿Qué mejor manera de hacerse con el control que a través de la palabra del Señor? Puedes contar historias interminables de pruebas y tribulaciones de judíos desde los tiempos modernos hasta el antiguo Egipto y todo lo que hay en medio. La verdad es que los judíos tienen una buena tasa de éxito en la vida y la gente les odia por eso. Son el chivo expiatorio perfecto, son una minoría (no tienen muchos cuerpos para un ejército) en una nación y siempre logran tener dinero y manejar las cosas.

¿Quien no odia a su jefe? ¿Quien no odia a alguien con más dinero? Es la típica lucha de poder de toda la humanidad.

Alguien podría decir que es una conspiración global, yo diría que es una buena ética de trabajo.

pA: Bien, vamos a practicar un poco tu español: ¿tenéis pensado visitar España en el futuro? ¿Y Sudamérica?

JB: Me encantaria ir, pero ahora no tenemos nada reservado. Misma pa Sudamerica. Lo que es una locura, es que en Santiago (Chile) tenemos mas amigos cualquier lugar de acuerdo a Facebook.

pA: ¿Conoces algo de España? ¿Paella?

JB: ¡Paella sin choriso! Los peces solomente por favor (sic).