Crónica Fear Factory, Sala Salamandra 2, Hospitalet (27-05-12)

Al evento del pasado domingo poco le faltó para ser una sesión «remember» de aquel metal industrial que, más o menos, empezó a despegar comercialmente a mediados de los 90. Y es que ver en un mismo cartel a Fear Factory y a Ktulu, tal vez dos de los máximos exponentes de este género y época (uno a nivel internacional y el otro a nivel nacional, se entiende) podría provocar a más de uno/a alguna lagrimilla al recordar viejos tiempos pasados y ya algo remotos. Pero dejando de lado las exageraciones con tal de sacar una introducción que no fuera paupérrima en palabras, el caso es que durante todo este tiempo ambos grupos han estado más o menos activos, y eso, en resumen, fue básicamente lo que pudimos disfrutar los asistentes al evento: un repaso de la carrera de ambas bandas, con algunos (más bien poquísimos) adelantos de lo que está por venir.

Los locales (nunca mejor dicho) Ktulu lo tuvieron todo prácticamente de cara para poder ofrecer un buen concierto. La sala acompañaba, el sonido también, el público los conocía a ellos y a buena parte de sus canciones, y la asistencia en el momento en que empezaron su concierto era más que buena porque parecía que prácticamente la sala estaba llena. Así que con todas estas cosas a su favor, lo único que quedaba era que descargaran su material de la mejor forma posible…y así lo hicieron. Quitando los «típicos» incidentes que suelen ocurrir en directo, poco se les puede reprochar a Wylly, David, Jess, Franklin y Blai. Ganas le pusieron, y las canciones que tocaron (entre las que, por poner unos ejemplos, estaban «Pura Vida«, «Justicia?«, una versión de «By Demons Be Driven» de Pantera, la archiconocida «Delirium Tremens«, y un adelanto de su nuevo álbum, que saldrá en septiembre) sonaron lo suficientemente contundentes como para calentar el ambiente, que era de lo que se trataba.

Tal vez resulte un poco cruel decir que aunque no estuvieran Raymond Herrera ni Christian Olde Wolbers, tampoco se les echó excesivamente de menos. Pero es que los sustitutos que se han buscado para reemplazarlos, Mike Heller y Matt DeVries, no son precisamente mancos, y Burton C. Bell y Dino Cazares han sido (y son) dos piezas bastante importantes y carimásticas dentro del grupo que tal vez dé la sensación que mientras estén ellos dos, todo lo demás no importe demasiado (al menos en directo). Y parte de esto se pudo comprobar en la salida a escena del grupo, donde Burton y Cazares (especialmente este último) se llevaron las mayores ovaciones.

El concierto que ofreció Fear Factory en Hospitalet del Llobregat tuvo pocas sorpresas. O más bien ninguna, ya que el grupo no se salió del guión/setlist que ha venido ofreciendo en sus últimos conciertos. Como si se estuvieran moviendo por bloques de canciones, el grupo angelino fue dando un repaso a sus temas más conocidos de sus álbumes Obsolete, Digimortal, Mechanize, Soul of a Machine, y Demanufacture. El nuevo álbum de la banda, The Industrialist, también tuvo una pequeña concesión, que vino en forma del single Recharger.

Pero a pesar de esta oportunidad de disfrutar de «grandes» clásicos, no fue ni mucho menos una noche perfecta. Los nuevos fichajes se portaron, porque al ex-guitarra de Chimaira Matt DeVries no pareció ni por asombro que el bajo le quedara grande, y el batería de gira Mike Heller no tuvo problemas en darle al doble bombo y a la caja. No es que Heller desprenda el mismo carisma que Herrera precisamente, pero al menos dio la impresión de hacerlo correctamente tras la batería y eso tal vez es lo que cuente al fin y al cabo. En cuanto a los que son el «alma» actual del grupo, sensaciones mixtas. Por una parte Cazares (que definitivamente parece la versión en carne y hueso de Hoagie) no es por suerte un tipo muy dado a las poses ni a arengar a las masas, aunque como todo el mundo sabe que es una máquina de hacer riffs, se basta con su sola presencia porque poco o nada se le pide sobre el escenario. Pero por otra parte, Burton C. Bell nos dio una de cal y otra de arena. Mientras que con las voces guturales no tuvo ningún problema, con las voces limpias ya fue otro cantar. En ocasiones no se le oía, y en otras parecía que desafinaba y todo. Pero más o menos es sabido que Burton suele llegar bastante justo a las voces limpias en directo, así que había que estar preparado para lo que acabó sucediendo.

En definitiva, en esta ocasión ni la sala ni el sonido fueron un problema, así que lo único que quedaba era disfrutar de la mejor manera posible el reportorio que nos tenían preparados Ktulu y Fear Factory. Si bien es cierto que hubo algunos «pero» a tener en cuenta con Fear Factory (que según lo exigentes que nos pongamos, son más o menos importantes), tal vez con lo que haya que quedarse del concierto del pasado domingo es que tuvimos la oportunidad de disfrutar de algunos temazos clásicos, y que bien que se agradecieron. Y por lo que estar por llegar, habrá que ver/oír qué tal…