Inventar no inventan nada estos suecos. Juegan en la liga del post-rock (escuela nórdica, es decir, en la onda de pg lost, 1099) usando las mismas armas que cualquier banda del género. Pero si bien caen en los tópicos y clichés habituales (lentas transiciones que van ‘in crescendo’, construcciones que poco a poco se van asentando hasta llegar a una explosión final), suenan compactos, sobrios y no se pierden excesivamente en si mismos.
El hecho de añadirle voz (en «Delusion of Grandeur» es cantada mientras que en el tema más largo -que se dispara hasta los 11 minutos y 31 segundos- se recita) junto a la suma de instrumentos como el piano, violín o algunos de viento dotan al conjunto de matices interesantes yendo un poco más allá de las construcciones de guitarras.
El riesgo tampoco asoma en su propuesta pero, en definitiva, lo que hacen lo hacen con solvencia y saber hacer, por lo que todos aquellos que disfrutéis con el ‘post-rock‘ con todas sus virtudes y defectos, tenéis un nuevo EP que apuntaros a la lista de pendientes.