Con la influencia musical de su familia, una guitarra a mano desde pequeño y las ganas de aprender todos los estilos posibles, a los 16 años Jason Becker ya iba camino a convertirse en un reconocido virtuoso cuando formó el grupo Cacophony junto a su amigo Marty Friedman.
Luego de dos discos en los que ambos músicos demostraban su nivel en canciones llenas de shreds, escalas inusuales y armonizaciones a dos guitarras, Cacophony se disolvió. Tanto Becker como Friedman lanzaron discos solistas y luego se unieron a otras bandas.
Mientras Marty Friedman se convirtió en el guitarrista de Megadeth (quizás el rol por el que es más reconocido), Jason Becker se unió al proyecto solista de David Lee Roth, pero no por mucho tiempo: A los 19 años, Jason fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica (también conocida como la enfermedad de Lou Gehrig), una enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular. Estaba quedándose paralizado y le dijeron que no iba a volver a hacer música… y que seguramente no le quedaban más de 5 años de vida.
Pero 22 años después, sin poder moverse o hablar, Jason sigue vivo y sigue haciendo música con sus ojos.
El documental «Jason Becker: Not Dead Yet» explora la vida de un guitarrista que se niega a renunciar a sus sueños, aún teniendo todo en contra.
Hay más detalles en el sitio oficial del documental y en su página de Facebook.