El guitarrista de Tool, Adam Jones, ha charlado con Guitar World (vía ThePrp) sobre diversos asuntos del grupo, aunque nada relacionado con el nuevo disco de los angelinos.
Sin embargo, si habla de los tantas veces anunciados vídeos que supuestamente iban a ilustrar alguno de los temas de «10.000 Days» su, hasta la fecha, último disco.
Los hay (vídeos), solo que no los hemos terminado. Nos metimos en un gran problema con el primer vídeo porque es todo CGI y tuvimos algunos graves problemas de producción. La compañía empezó a jodernos un poco pero afortunadamente la compañía de un amigo nos sacó del atolladero. Al ayudarnos él, solo puede trabajar en ello cuando tiene tiempo. Pero será genial. Cuando llego a casa, prácticamente dedico todo mi tiempo a ello.
Pensé que el proceso de con CGI sería mucho más fácil que filmar físicamente algo, que es lo que siempre habíamos hecho en el pasado. Pero de hecho es mucho más difícil concretar algo y que se mueva y se vea bien. Además, puedes decir, «El protagonista tiene 15 pestañas. ¿Podría tener 16?» Puedes ponerte super quisquilloso. Así que en algún momento tienes que filmar por el 100% y tratar de sacarle el 70. También estamos haciendo la pre-producción del segundo vídeo, que será todo ‘stop motion’.
¿Y qué hay del tantas veces rumoreado e incluso comentado por ellos mismos DVD de Tool?
Si, hemos hablado de ello. Teníamos un puñado de imágenes de concierto e íbamos a sacar un DVD pero no terminó de encajar demasiado bien con nuestra banda. Decíamos, ¿qué podemos hacer que sea más épico que un DVD en directo? Creo que vamos a seguir filmando cosas y cuando estemos listos, sacaremos algo. Por supuesto, nos gustaría hacer algo realmente épico como la versión película de «The Wall» pero los contratos para películas son muy difíciles.
Aquí un ejemplo divertido: John Carpenter (director) sacaba «Escape From L.A.» y querían una canción original de Tool. Dijimos, «Bueno, no vais a tener una original pero quizá os demos una vieja». Pero entonces nos dimos cuenta de que John Carpenter es músico. Así que dijimos, «Espera, ¡hagamos una canción con John Carpenter!» (risas) Lo último que oímos fue que el estudio quería la mitad de los derechos de la canción, nuestra compañía quería la otra mitad y la gente de John Carpenter quería la otra mitad (risas) Así que dijimos, «¡A la mierda!» y le dimos un tema viejo. Básicamente, hay mucho papeleo al tratar de hacer una película pero si podemos o si alguien por ahí quiere facilitarle a Tool una película estoy totalmente abierto a ello.
De su proyecto con Robert Fripp (King Crimson):
Fripp y yo hicimos tres días de grabaciones pero lo dejamos en pausa hasta que ambos tuviéramos tiempo para terminarlo. Está todo grabado, solo falta empezar a jugar con las baterías y arreglos. Tenemos material realmente guay y extraño y espero sacarlo lo más pronto posible. Pero él es un gigante, una absoluta leyenda. Es uno de mis mayores héroes y quiero asegurarme de ser respetuoso.
Habla también del porqué la banda tarda tanto tiempo en sacar discos:
Hacemos un disco, salimos de gira por un par de años y luego nos tomamos tiempo libre. Normalmente un año más tarde, uno de nosotros llama a los otros y dice, «Hey, deberíamos juntarnos y empezar a trabajar». Así que nos juntamos y empezamos a componer y ensayar. Normalmente pasa que han transcurrido cuatro o cinco años entre discos. Estoy seguro de que la compañía discográfica querría que sacáramos un disco al año pero… (risas) Seguimos nuestra agenda.
En el tiempo entre discos, siempre tengo muchas cosas por hacer. Hago fotografía, pequeñas esculturas, juego a videojuegos… (risas) Me siento delante la TV con mi guitarra, miro dos películas del tirón y toco la guitarra todo el rato. La verdad es que no tengo ninguna estricta agenda. Solo me aseguro de tener algo de tiempo «mío» al día para hacer algo creativo.
Preguntado por alguna anécdota con alguno de sus fans, explica:
Hemos tenido algunos acosadores. Tuvimos este tío que nos mandaba a todos emails a diario diciendo, «Voy a mataros» y «Maynard es Dios», locuras. Pero llegó un momento en que nos asustamos porque la cosa se estaba descontrolando. Así que contratamos a un ex-técnico de internet de la FBI para dar con él pero no pudimos encontrarle.
Así que mi mujer y Chris Graves, que en ese momento trabajaba en nuestra web, lo atraparon. Le mandaron un email diciendo, «Por tu participación mandando tantos emails, has ganado entradas gratuitas para el próximo concierto de Tool. Apreciamos tu lealtad». Cuando vino a por ellas, la policía le pilló. Tenía los bolsillos llenos de pequeños soldaditos verdes y decía, «¡Maynard ha estado entrando en mi casa y reorganizando las letras imantadas de mi nevera!» (risas) Obviamente era esquizofrénico.