Con las críticas arreciando (Thom Yorke, Nigel Godrich o David Byrne han mostrado su oposición al sistema de negocio), los responsables de Spotify han abierto una web llamada Spotify Artists, en la que exponen a los artistas su modelo de negocio, además de permitirles ver las estadísticas de los ‘streams’ de su propia música.
De acuerdo a lo que expone, una vez Spotify llegue a nuevos países y alcance los 40 millones de suscriptores de pago -el pasado marzo contabilizaba 6 millones- las ganancias de los artistas se incrementarán drásticamente. Además, cuentan que en breve introducirán novedades para las bandas: les permitirán vender entradas y merchandising vía Spotify (sin que la compañía se quede tajada alguna) y precisar aún más las estadísticas de sus oyentes (podrán conocer el género, ubicación y edad de sus oyentes).
Según ha revelado Mark Williamson, director de servicios al artista de Spotify, la media de dinero que proporciona el ‘stream’ de un tema va de los 0,006 céntimos de dolar a los 0,0084, aunque afirma que «por ‘stream’ es una forma muy imperfecta de pensar en ello.» De este modo, el pago se determina por una fórmula mucho más compleja, recoge The Guardian. Y es que también se tiene en cuenta, entre otras cosas, «el total de ‘streams’ mensuales«. Según Williamson, un millón de ‘streams’ en Spotify supone como mínimo el doble de lo que un artista podría ganar por ‘streams’ de un vídeo o en radios online.
El responsable de la compañía de origen sueco afirma:
La posición que tomamos es, mira, sabemos que Spotify aún no es perfecto para todos los artistas pero esta es la teoría que hay detrás, y ahí es donde vamos… Con cualquier cambio de formato en la música -CDs e iTunes incluídos- hay mucha confusión con como esos diferentes modelos funcionan y muchas veces un verdadero escepticismo. Entendemos que eso está ahí así que queremos ser lo más claros y transparentes posibles explicando donde encaja Spotify.
Según la empresa de música en ‘streaming’, cerca del 70% del total de ingresos de Spotify van a «los propietarios de derechos de la industria musical» como sellos y editores, que luego les pagan a los músicos y compositores. En lo que llevamos de 2013 Spotify ha pagado más de 500 millones de dólares a estos. Así, en julio de 2013 un «álbum indie» habría ganado unos 3.300 dólares mientras que un «álbum de éxito global» habría cosechado unas ganancias de 425.000 dólares. De acuerdo a sus cuentas, una vez alcancen los 40 millones de suscriptores de pago, ese álbum indie lograría 17.000 dólares por mes mientras que el álbum de éxito mundial alcanzaría los dos millones de dólares.