Nada menos que tres añitos es el tiempo que ha tenido que pasar para que la banda de Atlanta volviera a pisar tierras barcelonesas, y teniendo en cuenta que la última vez que lo hicieron a más de uno nos supo a poco, resulta totalmente comprensible que la demanda de entradas hiciera que el concierto pasara de Razzmatazz 2 a la (algo más grande) Sala Razzmatazz.
Con una más que bienvenida puntualidad empezaron la noche Red Fang. Si alguien tenía dudas que un grupo que se mueve cómodamente por el stoner metal podía ser un buen telonero de alguien como Mastodon, probablemente se debió convencer pronto con los primeros compases de la banda. Sin duda alguna Red Fang están muy lejos de las virguerías que se suelen pegar los de Mastodon, pero sin dejar de lado «algo» de contundencia, y acompañados por un buen sonido que no les abandonó en todo el concierto, los de Portland resultaron más que convicentes. En apenas trenta minutos, Red Fang pudieron presentar varios temas de su último álbum Murder in the Mountains, como por ejemplo «Throw Up», «Malverde» o «Wires», así como un par de temas de su álbum homónimo. Gran forma de calentar el ambiente y preparnos para el plato fuerte de la noche.
Y pudo haber sido una noche perfecta, porque no hubo nada que objetar a la actitud del grupo (a Troy Sanders habría que hacerle un monumento), ni al repertorio (en el que prácticamente no se echó en falta ninguna canción), ni a la forma en la que lo descargaron (sin prácticamente pausas entre canción y canción, lo cual se agradeció bastante)… pero si con Red Fang el sonido ayudó al grupo, con Mastodon ocurrió todo lo contrario. El alto volumen hizo un flaco favor a la depurada técnica del grupo, que en ocasiones hizo que en vez de estar escuchando música, parecía que lo que se estaba escuchando ahí era follón. Además, las voces en ocasiones parecían bastante bajas en comparación al sonido de los instrumentos. Y si bien algunas canciones pasaron sin apuros este percance, otras en algunos momentos se convirtieron en un batiburrillo en el que parecía que la banda iba a su bola mientras que los de abajo del escenario apenas entendíamos nada. Pero Mastodon son mucho Mastodon, y si ayer consiguió reunir a una importante parroquia metalera barcelonesa, es porque entre su repertorio cuenta con las suficientes canciones como para motivar al personal. Las canciones de su último álbum The Hunter fueron bastante bien recibidas, en especial «Curl of the Burl», «All The Heavy Lifting», y «Spectrelight». De Crack The Skye ya podían haber tocado cualquier canción, que probablemente cualquiera de ellas hubiese sido recibida con los brazos abiertos, aunque en esta ocasión se dejaron «Oblivion» en casa y nos obsequiaron únicamente con «Ghost of Karelia» y «Crack The Skye». Y del resto de canciones, se podría decir que no se dejaron casi a ningún clásico en el tintero: «Blood and Thunder», «Colony of Birchmen», «Sleeping Giant»…y así hasta rellenar un repertorio con el que estuvieron aproximadamente una hora y media en el escenario, con «sorpresa» final a cargo de Red Fang, que se unió al grupo de Atlanta para hacerles los coros de «The Creature Lives».
En definitiva, Red Fang y Mastodon geniales, aunque a ver si para la próxima el técnico de sonido de éstos últimos tiene un poco de piedad con nuestros oídos y nos deja disfrutar de los matices del grupo, que tenerlos, los tiene.