La pasada semana se filtraban en la red 9 temas de «Chinese Democracy«, siendo, supuestamente, la versión final de los mismos. La persona que puso en la red las canciones fue Kevin Swerl, a través de su blog, Antiquiet.com. El caso es que Skwerl, antiguo miembro del departamento de distribución de Universal Music, recibió los temas de una «fuente anónima» sin que, sin embargo, ello haya sido óbice para que la mismísima FBI le hiciera una visita, tal como ha explicado el propio Skwerl a RollingStone.com.
«Fue una especie de emboscada. Cuando volvía al trabajo después de almorzar ahí estaban esperándome en la recepción. Da un poco de miedo que sepan donde trabajo..» La pareja de detectives, descrita por Skwerl como «una especie de Mulder y Scully«, le interrogó durante unos 15 minutos para saber como y quien le facilitó las canciones. Además, acordaron visitar su casa a las 7 de la mañana del día siguiente.
«No estaba seguro de si iban a venir con una orden y dejarme la casa patas arriba, como en las películas. Pero no fue así.»
Los oficiales del FBI, cuenta RollingStone.com, querían ver los archivos originales pero Skwerl ya los había borrado la pasada semana tras recibir aviso de los abogados de Axl Rose. Únicamente pudo facilitarles una copia de los mismos, que son los que ahora campan por la red.
No fue raro pues, que a las pocas horas de colgarlo y propagarse por la red la noticia, el blog cayera de internet. «Me llamaron de mi servidor y me dicen, '¿Qué cojones has hecho?', y yo dije, 'Uuuuh, he puesto algo de música nueva'. Y me dice, '¿Qué es exactamente lo que has puesto'. Y le suelto, 'Uuuuh, (y poniendo una vocecita dócil), lo nuevo de Guns N Roses'. Y me suelta, 'Hijoputa'. »
Tampoco tardó mucho más en sonar su teléfono móvil, siendo llamado por un número que le era completamente desconocido. «Era un tío guay que llamaba de parte de GNR. Era el intermediario entre alguien que estaba muy cabreado conmigo. Trataba de ver si iba a aceptar lo que me pidieran sin pelear, cosa que es más o menos lo que hice.»
Pese a quitar el enlace para la descarga, Skwerl recibió una carta instándole a suspender y desistir sus actuaciones. «No es algo que me preocupe. Es una zona gris legal ya que no era para descargar, no era un producto terminado. No estamos seguros de quien tiene los derechos de las grabaciones. Siento que me salvaré.«