John Campbell (Lamb Of God): «Estamos en esto para hacer discos, no para venderlos»

John Campbell, guitarrista de Lamb Of God, ha hecho un aparte con The Arizona Republic, con quienes ha charlado de la gira de la banda, el estado de la música metal o los beneficios que aporta internet a un grupo como el suyo.

Cuenta Campbell que el frontman Randy Blythe «calienta antes de que salgamos a tocar. Se pone el iPod mientras calentamos antes del concierto. Hay un montón de gente ahí fuera que te cuenta como tocar la batería, la guitarra o el bajo pero nohay mucha gente que sepa de lo que habla en relación a la voz por eso Randy sigue usando las técnicas que aprendió de Melissa Cross (la famosa entrenadora vocal que ha prestado sus servicios a cantantes de bandas como God Forbid, 36 Crazyfists, Biffy Clyro o Shinedown, entre muchísimos otros) que es una experta en el campo.»

El seis cuerdas se congratula de la buena salud del metal: «El metal está de vuelta, y lleva volviendo desde hace un tiempo con bandas como Slipknot vendiendo un cojón y medio de discos. Así que no somos ni los primeros ni los únicos pero estamos en el pequeño grupo de bandas de metal que vendemos discos. »

Campbell no se pone una venda en los ojos y es consciente del poder que tiene la red para lograr que un grupo como el suyo logre el éxito. «Internet lo fue todo para nosotros a la hora de hacernos un nombre y lograr exposición. Éramos cinco tíos que en 1994 decidimos empezar una banda de metal porque el metal apestaba por aquel entonces y solo había un puñado de bandas que sacaban algo que valiera auna mierda. Nuestra música despertó interés en MP3.com, que a su vez logró captar la atención de Prosthetic Records.»

Respecto a las descargas de internet, el guitarrista opina que «hay algunos legalismos al respecto pero como artista, que tu arte se extienda hacia el máximo de gente posible es algo beneficioso. Nosotros estamos en esto para hacer discos no para venderlos. Eso es trabajo de la compañía discográfica y la industria lleva cambiando de forma dramática de unos tiempos en los que quizá estuvieran sacando demasiado dinero. Los sellos andan embarullados reorganizando y viendo a ver lo que significa ser un sello discográfico en la era de internet.«