Maynard James Keenan ha sido entrevistado por la web de la revista Revolver coincidiendo con la publicación del segundo álbum de Puscifer, “Conditions Of My Parole”.
Mientras que el título de sus anteriores álbumes tenían referencias a vaginas, viagra u otras palabras malsonantes, este tiene uno más convencional. Pero no os creáis, Keenan, bromea: “Quizá sea un anagrama. Quizá si reordenas las letras, te salga algún chiste sobre caca.”
La composición del disco ha sido influída por las bodegas del vocalista. “La casa está pegada a las bodegas así que teníamos pequeñas estaciones en todos lados. La batería colocada en una gran habitación, tenía un sonido que retumbada y de cemento – molaba.”
¿Y afectó la música a su vino? “Si, han habido estudios. Si haces determinados sonidos junto al agua mientras la congelas, verás que los cristales que se forman son mucho más delicados y geométricos si pones música más buena al lado. Si pones música clásica, las estructuras cristalinas están más organizadas y definidas. Cuando pones 311, se ven como trozos. Se rompe y no se congela. Cuando hacemos nuestra música, se ve como un cubo de Rubik.”
Y claro, cuando se habla con Keenan no puede faltar la pregunta sobre Tool y su nuevo disco: ¿cuantas veces por día le preguntan al respecto? “Al menos 20… Espera, ¿qué hora es? 22. Veintidos veces. Para la mayoría de gente, ahí es donde empecé. La mayoría de gente asume que el éxito de cualquier cosa que hago se basa en Tool cuando no se dan cuenta de que yo ya tenía éxito mucho antes de Tool. Tool no me logró meter en Westpoint, Tool no hicieron que me graduara con distinción por entrenamiento básico, Tool no me metieron en el consejo de estudiantes y Tool no me consiguieron mis 12 ‘varsity letters’ (un galardón que se da en EEUU por la excelencia en actividades escolares). Pero el ojo público asume que eso es lo que debería estar haciendo. Yo simplemente me muerdo la lengua y hago lo que hago.”