Patton: «Cada 4 ó 5 años recibo ofertas para volver con Faith No More»

La agencia Reuters ha charlado con Mike Patton coincidiendo con la presentación en sociedad del disco debut de su nuevo proyecto, quizá el más comercialmente viable de los que han surgido de su fértil mente.

«Está más orientado a la canciones,» reconoce el ex cantante de Faith No More. «Tenía por ahí rondándome un montón de ideas melódicas para canciones y no tenía donde ponerlas. Paso por fases, y ahora es la temporada de Peeping Tom.»

Seis años le ha llevado terminar este álbum para el que ha contado con colaboraciones de toda clase desde Massive Attack, el rapero Kool Keith, el sorprendente MC Rahzel hasta la ganadora de un Grammy Norah Jones. Con la mayoría la colaboración fue totalmente virtual, intercambiándose las grabaciones vía mail. Tanto es así que Patton aún no conoce personalmente a Jones y Keith.

«Me había hecho a la idea de esa drámatica pesadilla que según me habían dicho era trabajar con Keith. Todos sabemos que es de difícil condición. No me esperaba que me devolviera esa canción pero soy un gran fan suyo y me dije a mi mismo que iba a hacer todo lo posible para que esto sucediera.

¡Qué equivocado estaba! Fue uno de los colaboradores más responsables y profesionales de todo el disco. Tuve una conversación telefónica con él y tres días después tenía la canción y era perfecta.»

Reconoce el vocalista que «no me considero un gran letrista. He intentado coger palabras que sonaran musicales y que fluyeran bien, y luego construir una pequeña temática. Quería que las letras se mantuvieran luminosas y divertidas y congruentes con la música, que me parece que es luminosa y divertida y como unas vacaciones.»

Preguntado sobre Faith No More contesta: «Están bien porque acabaron. Si aún estuvieran por ahí serían los nuevos tristes días. Fue realmente difícil escupir el último disco ('Album Of The Year'). Creo que está al nivel de cualquiera de los otros pero yo miraba en mi bola de cristal y pude ver a donde íbamos. Lo mejor que pudimos hacer fue terminarlo con nota alta.»

Las propuestas para resucitar a la añorada banda son múltiples y jugosas pero Patton no da su brazo a torcer. «Cada cuatro o cinco años, algún Svengali que cree que puede cambiar el mundo viene con un maletín lleno de dinero y me hace una locura de oferta. Y no es fácil (rechazarla). Sería muy fácil para algunos de nosotros ensayar unos días, sonreír y cobrar el cheque. No estoy en ese punto. Ya tengo suficientes cosas en mi plato. Quizá si viene con dos maletines llenos de dinero…«