Gracias a la mujer de Corey Taylor, cantante de Stone Sour (y Slipknot), podremos seguir disfrutando de las composiciones y la voz de su marido. Lo ha explicado el mismo Taylor a MTV.com.
«Intenté saltar del balcón de un octavo piso del Hyatt en el Sunset (Boulevar), el 14 de noviembre de 2003. De alguna manera me detuvo. De todos modos, no fue la primera vez en que intenté matarme.»
En aquellos tiempos Taylor era un esclavo del alcohol. Desde que se levantaba hasta que cerraba los ojos: cualquier hora era buena para tomarse un trago. Pese a que ello no le influía negativamente a la hora de componer o actuar, el resto de aspectos de su vida salían muy mal parados de su afición por la botella. «Desaparecía durante largos periodos sin importarme mi propia seguridad ni la de nadie. No sabía donde estaba hasta la mañana siguiente. No me importaba a mi mismo, mi familia, nada. Recuerdo que estaba en un bar y luego, de golpe: nada.»
La cosa llegó al extremo en el que su esposa le amenazó con llevarse a sus dos hijos y marcharse para siempre
si no ponía fin a su problema con la bebida. No era la primera vez pero de algún modo Corey supo que esta vez iba a cumplirla. «Me miré largo rato en el espejo y odié lo que vi. Estaba muy hinchado, tenía un aspecto de mierda. No era yo. Y eso fue todo. Desde entonces no he tocado ni una gota.»
Y precisamente, de todas esas vivencias ha sacado Taylor la inspiración para componer muchas de las letras y canciones de «Come What(ever) May«, nuevo disco de Stone Sour, a la venta en agosto. El tema «Socio» es un buen ejemplo. En ella el vocalista canta: «El miedo está en mi corazón / Cuando yo paro, empieza / Y nunca podré vivir de esta manera«. En otro tema, «Zzyzx Rd», oimos «me quedo dormido y no veo claro / Mis músculos sientan como un tumulto, el cuerpo rizado en forma de U«.
Rememora Taylor que «el primer año sobrio fue el peor de mi vida. Mi sistema inmunológico estaba jodido. Me aislé. Estaba débil todo el rato. No sabía ni quien era. A veces te defines a ti mismo por los vicios, y yo era conocido como el fiestero. Era el tipo que siempre estaba listo para salir y tomarme unas copas. Y de golpe, tuve que ver quien era yo sin eso, y eso me llevó tiempo. Dejé de lado a mi mujer por un tiempo y fui un capullo frío y egoista.»
Se dio cuenta también de que la sobriedad no era obstáculo alguno a la hora de crear música. «Llegué a la conclusión de que estoy más interesado en hacer el bien que el mal. Estoy más interesado en ayudar a la gente. Y eso fue un gran paso. Cada día me hice más fuerte y, desafortunadamente más honesto. Me di cuenta que estaba harto de dar puñetazos.»
La positividad que declara Taylor se refleja en la música del nuevo disco, mucho más melódico que el debut. «Todo lo que ha salido suena más allá y más arriba que el primer disco. Es un paso mucho más alejado de Slipknot y más al corazón del porqué hacemos Stone Sour. Cada canción es diferente pero aún así hay continuidad. Hoy día todo el mundo suena como genios de una nota y nosotros volvemos a traer la diversidad. No hay nada que diga que no puedas tener diferentes canciones y no seguir siendo la misma banda pero la mayoría de gente es demasiado gallina para hacerlo.»
El primer single «30/30-150» (batería cortesía de Shannon Larkin de Godsmack) cuenta el cantante que trata sobre «no olvidar nunca de donde vienes, quien eres y porqué haces lo que haces. Todo el mundo tiene una razón por la que hace lo que hace en la vida, especialmente si te gusta lo que haces. Así que esto es como el cemento que mantiene esas creencias en su sitio.»
Seguramente el sonido más suave que Slipknot haga a que muchos de los fans de esta banda no les guste ni el disco ni la banda en general. Pero a Taylor le resbala: «¿Sabes qué? Me importa una mierda. Yo estoy totalmente orgulloso de lo que hemos hecho. La primera vez que oí el álbum mezclado y todo casi lloré. Era la primera vez en mucho tiempo que la música de un disco sonaba cercana a tal como la oía en mi cabeza. Este álbum le da patadas al primero, y si nadie lo escucha, yo seguiré escuchándolo porque es maravilloso.«