Le han preguntado, la gente del Midwest Excess, a Max Cavalera, frontman de Soulfly, si hay diferencias entre el público europeo y sudamericano y el de los EEUU.
«Sip, sabes, aportan diferentes elementos. Creo que el material que yo hago no sería el mismo si hubiera nacido en Europa. El hecho que sea de Brasil aporta alguna mierda diferente que no veo en ningún otro lado, que también va en sentido contrario. Hay bandas de aquí que suenan como si fuesen de aquí. Si fuesen de Brasil no sonarían así. Así que mola ser así, porque cada país tiene un poquito de su estilo en su metal, o rock o lo que sea. Musicalmente hablando, en general, soy un gran fan de Paul Simon. Y pienso que el material de Paul Simon es definitivamente…Me encanta porque es una mezcla de música americana con música del mundo. Pero es estricto, sabes, escuchando sus discos, (oyes que) viene de raíces americanas.»
Cavalera agradece a su mujer el seguir haciendo la música que le gusta. «Tengo que agradecerle mucho a gente como Gloria (Cavalera, su esposa) que esté en mi vida porqué me rendí muchas veces, sin que quisiera hacer nada más. Llegas a un nivel donde has tenido demasiados disgustos. Cuando trabajas toda tu vida por algo y luego es como si te lo arrancaran, como el rollo de Sepultura, es como si te perdieras. 'Sip, lo he perdido todo, adiós, no quiero hacer esto más. No vale la pena'. Pero estaba equivocado y ella me hizo ver que estaba equivocado y volví al partido, y me aferré a ello. Y luego, aparte de eso, la propia música. Porque la música, la música para mi es diferente de lo que mucha gente piensa. Para mi la música no está aquí para enseñar sino para evocar. Es por eso que no me importa una mierda la música técnica. Está bien si aprendes música, no hay nada malo en ello, y respeto a esa gente, pero es mucho más importante que la música evoque algo tuyo, que no tengas el control. Y de golpe, tienes eso, sabes, esas sensaciones, y haces algo que normalmente no harías. Eso es lo que mola de la música y la diferencia de las películas o los libros. Y además, componer música, todo es diferente. Diez personas tienen diez ideas diferentes, visiones de una canción que probablemente sea totalmente diferente a la que tenía el tipo que compuso la canción. Así que la traslación de eso es realmente emocionante porque no es tan obvio. Me gusta eso.»
Se le pregunta también por la reciente colaboración con los finlandeses Apocalyptica en el disco recopilatorio que estos editaron hace pocas fechas. «¿Sabes? Fue muy emocionante. No les vi como grababan sus partes de violonchelo lo cual es una mierda porque desearía haber estado cuando lo hacían. Pero les vi tocando en algunos festivales en los que coincidieron con nosotros. Les he visto hacerlo y es bastante asombroso. Todo el rollo del violonchelo, mola. Las canciones molan, son unos finlandeses muy enrollados.
Bueno, una noche en Munich teníamos un concierto y habían como cuatro horas hasta el concierto, y había tiempo para entrar en el estudio y hacer algo de gritos para ellos. Entré, lo hice, sabes, así que es genial. La forma en que me gusta hacer esta clase de cosas, muy…No había escuchado mucho la canción antes. Me mandó una copia y la oí como una vez. Entré al estudio, 'Ya nos inventaremos algo. Como rotaciones, tío'. Empecé a gritar y salió…Es una canción genial. Es una canción muy guay. Me muero de ganas por oír el resto del disco. Y fuimos a Los Angeles para hacer parte del vídeo. Así que, si, estoy emocionado porque es algo que mola. Es otra cosa de la que soy parte, como el proyecto de Dave Grohl, Probot, y Apocalyptica. Mola no hacer de todo pero cuando haces algo, (tiene que ser) guay y diferente. Espero que guste a los fans. Gloria quiere traérselos de gira con nosotros en EEUU, y pienso que sería genial. Pienso que el público, una vez lo vea se quedarán del palo, '¡Uau!'.«