Dave Lombardo, batería de Slayer, será el protagonista de la portada del número de septiembre de la revista Modern Drummer World, y para ello han querido entrevistarle tratando diversos asuntos, destacando, sobremanera su regreso al seno de la banda para volver a grabar un disco, algo que no sucedía desde el aclamado «South Of Heaven«.
«Me moría de ganas por sacar este disco (en referencia a 'Christ Illusion'). Ha sido frustrante porque Kerry (King, guitarra) y yo estábamos grabando demos desde principios de 2003. Han sido tres largos años de trabajo en este material. Hicimos demos en mi casa y ensayamos las canciones largo y tendido. Lo bueno es que, una vez en el estudio, estábamos listos. Grabé las canciones como, en tres días y medio – ¡bam, las saqué! Incluso me decepcionó porque no tuve tiempo no de disfrutar del estudio.
En este disco hay un regreso al thrash aunque solo en momentos especiales. Slayer era originalmente una banda de metal pero influenciados por el punk, también. Y el ritmo rápido y la influencia del punk vuelve.»
Sobre el modo en que ha afrontado la composición de este nuevo disco cuenta Lombardo que «quería ser un poco más creativo de lo que se me solía permitir. Habían ciertas fronteras entre las que me tenía que mantener. He aprendido tanto mientras he estado lejos de la banda, y quería aplicar algunos de esos conceptos. Pero el resto de chicos no sentían que eso es lo que fuese Slayer. Así que, de alguna manera, revisité el enfoque que solía tener con la banda años atrás.
Ellos no han cambiado nada a la hora de componer. Mi forma de enfocar si que ha cambiado – pienso las cosas de forma diferente: un riff de guitarra puede tener muchos tipos de ritmos de batería, y en este punto de mi modo de tocar, tengo una gran variedad de la que escoger. Mola porque puedo darles a los chicos diferentes opciones.»
El tiempo alejado de Slayer ha sido, según reconoce «la mejor cosa que nunca me haya pasado. Había sido parte de la más grande banda de metal del mundo y entonces podía aventurarme en otros estilos y trabajar con diferentes músicos. Honestamente, de haberme quedado en Slayer, no hubiera tenido nunca estas increíbles experiencias musicales. Todas esas experiencias me dieron forma y es como si me hubiesen 're-formado' en el batería que soy ahora.»
El batería lleva trabajando desde hace tiempo en un disco de percusión: «No sé, alguno de estos días lo sacaré. Está cerca de terminarse. Necesito hacer una última pista de bongo, una de timbal y una de batería. He estado editando algunas partes pero ninguna grabación. Voy grabando pistas encima de las otras. Cuando estoy en casa estoy ocupado con cientos de otras cosas.
Pero no es metal. Alguna gente lo llamaría 'world music'. Podría ser una banda sonora.«