Nuevo capítulo del culebrón protagonizado por Hawthorn Heights y su sello, Victory Records. Como en su día os contamos la banda había interpuesto una demanda contra la discográfica alegando que esta hacía uso de tácticas de marketing ilegales y carentes de ética, y de no pagarles los royalties suficientes.
Ahora es el presidente de Victory, Tony Brummel, quien ha presentado demanda reconvencional en la que afirma que todo se basa en una cuestión de avaricia por parte de la banda. «Los demandantes harán todo lo posible por decir cualquier cosa – sin importar lo falso o difamatorio que sea – como estrategia diseñada para liberarse de sus obligaciones legales con el sello discográfico independiente que les hizo famosos, en aras de 'pastos más verdes' e incentivos financieros ofrecidos por las así llamadas 'grandes' compañías de distribución de discos.»
Según Brummel la banda aún debe grabar dos álbums con su sello, y además, ha solicitado una orden de desistimiento contra Virgin Records, que al parecer había mostrado interés por fichar a Hawthorn Heights.