La gente de Drummerworld.com entrevistaron al batería de Tool, Danny Carey, el pasado verano, aprovechando el paso del grupo por Dinamarca para tocar en el mítico Roskilde Festival.
«Nos quedan dos conciertos de esta gira en particular. Pero probablemente estaremos de gira dos años con este álbum ('10000 Days'). No me importa estar de gira. Me gusta. Para mi es lo que me satisface, tocar en directo. Recibes el inmediato intercambio y la transferencia de energía cuando tocas en directo. Hacer discos es divertido pero no es más que un ajetreado trabajo.»
Habla el batería sobre el proceso de grabación del álbum: nada nuevo bajo el sol. «Nos hemos mantenido bastante apegados al mismo método que anteriormente. Teníamos un bonito estudio con una gran habitación en la que grabar las pistas de batería, lo cual es muy importante. Uno quiere tener una resonancia natural, sabes, y no tener que usar demasiados efectos para crear un ambiente que no está ahí. Para nosotros es importante encontrar una buena habitación. Así que ponemos primero la batería y los chicos tocan con mis cortes. Cuando hemos capturado las pistas de batería nos vamos a un sitio más pequeño para las guitarras y el bajo, y las pistas adicionales. Probablemente el 90% del material está terminado antes de empezar a trabajar en el estudio, está todo compuesto y arreglado. Hay cosas que dejamos abiertas pero, es decir, yo tengo más libertad que los otros tíos. Los arreglos están casi fijados pero puedo tocar lo que me de la gana encima de eso.»
Se le pregunta como decide eso, lo de tocar lo que le de la gana, ya que, sus recursos para tocar son amplísimos. «Todo queda en mis manos, al igual que no le decimos a Maynard como cantar. Cada uno se preocupa de sus propios instrumentos y su rol dentro de la banda. Confíamos los unos en los otros. Hay un largo proceso compositivo antes de terminar la grabación. Y como dije, mis partes no son inalterables hasta que las pistas de batería quedan grabadas, así que todo lo que tratamos es encontrar qué funciona y qué no, sabes. Yo solo trato de estar lo más atento posible a la música que los otros chicos tocan, ser sensible con eso y hacer que suene lo mejor posible. Todo se basa en la conversación musical que tengo con los otros chicos.»
Una de las cosas que más llaman la atención de «10000 Days» es, sin duda, el diseño de la portada y todo el envoltorio del álbum. «A veces la discográfica se flipa por cosas que no se han hecho antes. Al principio siempre nos dicen, 'No podéis hacer eso, nadie lo ha hecho antes', y nosotros soltamos, 'Si, podemos'. Nuestras ideas, nos aferramos a ellas. Lo bonito de ello es que tenemos una especie de trato especial con nuestra casa discográfica, es como una especie de empresa conjunta, como un trato de ir al 50% / 50%. Así que cuando nos vienen a ver y nos dicen que algo no puede hacerse, nosotros decimos que se puede y que lo haremos, y luego se lo vendemos. Y de golpe, las cosas ocurren, ja ja. Es gracioso jugar un poquito con ellos. Ellos están ahí para sacar su dinero, nosotros el nuestro, así que por supuesto que hay algo de conflicto. Pero funciona, al menos hasta ahora. Las compañías de discos tienen problemas, es más y más difícil vender discos. Es por eso que hemos tratado venir con un empaquetado que no pueda ser descargado, una pieza de arte que la gente quiere tener en sus manos. Así que esa fue la filosofía con el embalaje para '10000 Days'.»
Carey echa mano del tópico para justificar el éxito que tiene la banda y la admiración que levantan tanto entre eruditos musicales como en os neófitos. «Creo que es por hecho de mantenernos fieles a nosotros mismos, y seguir en nuestros trece. Y no tratamos de tocar para nuestros fans, sabes. Suponemos que si nos hacemos felices a nosotros mismos, ellos también lo estarán. Si empezamos a repensar en lo que nuestros fans podrían pensar, sería como decirles que se jodieran porque lo que nos trajo aquí fue nuestra capacidad de mantenernos en lo nuestro y no seguir el camino de nadie.
Todo el mundo interpreta nuestra música a diferentes niveles. Cada uno tiene su propia forma, y es muy subjetiva. Tratamos de mantener todo de modo que pueda ser abordado a diferentes niveles de consciencia, algunos de ellos subliminales. Y esa es la belleza del arte. Algunas cosas son tan sutiles que no las oyes hasta mucho después. Tu cuerpo lo oye pero no tu mente. Me gustan los diferentes niveles en los que consiste nuestra música.»
¿Y como encara él los temas? ¿Se deja llevar por la inspiración o lo hace todo de forma más mecánica/matemática? «Muchas veces no sé ni que marcas de tiempo estoy tocando. Solo trato de cogerle el pulso, creo que es una mejor forma. A veces quieres contar las cosas porque es bueno si el tempo cambia al tocar el tiempo que viene sobre una marca de tiempo diferente en el mismo momento (n. del t: el propio entrevistador tampoco acaba de entender la frase).Viene a preparar al oyente, dándole una transición más suave y suena más confortable. Y eso es algo común en la música india, y creo que ello me ha ayudado a pensar en tempos y poner diferentes marcas de tiempo y cambios y rollos, al estudiar la música india, donde hay diferentes trucos, le ponen los ritmos alrededor. En lenguaje occidental no tiene mucho sentido hablar de ello. Pero una vez sé el tempo que es, separándolo en dos o tres, trato de internar el pulso y lo que siento, en lugar de contarlo. Creo que es mucho más importante y pienso que te permite tener más libertad para tocar encima de ello y no vas a través de números, sabes, es más la sensación.
Para mi es todo, como te he dicho, ser sensitivo con los momentos musicales que te rodean. Esa es la razón por la que he practicado durante todos estos años y he estudiado tan duro como lo he hecho porque cuando un bonito momento musical sucede y tu estás en la habitación, necesitas estar preparado, ¿sabes? No quieres estar limitado por cosas físicas. Me gusta pensar que la mayoría de veces que surge una idea en mi cabeza puedo tocarla. Y si no puedo, eso es lo que necesito practicar. Todo se trata en ser auténtico con la música que te rodea. Yo trato de no estar predispuesto hacia nada. De otra forma, probablemente, no haría justicia a la música que se está haciendo.»
Carey no es músico porque si: tiene todo un pasado que le sirvió de base. «De pequeño, mi padre siempre estaba poniendo música en mi casa. Escuchaba mucho a Stravinsky, cosas de 'big bands', y a veces cosas de música india clásica como los discos de Ravi Shankar y cosas de esas. Eso tuvo un gran efecto en mi cuando era joven porque estaba más acostumbrado a oír extrañas marcas de tiempo y cosas de esas, que otra gente que solo oía la radio. Luego me uní a la banda de la escuela y empecé a tomar clases de batería, y estudié durante años. Sigo tomando clases de batería, así que llevo treinta cinco años haciéndolo…Últimamente es más música india porque estoy con clases de tabla.»
El músico es un tipo inquieto y cuando no está con Tool toca con otro proyecto: Pigmy Love Circus, que puede que en no demasiado tiempo nos sorprendan con un nuevo trabajo. «Tengo algunas cosas por ahí, los chicos de Pigmy Love Circus están componiendo canciones mientras yo estoy haciendo esto, así que…Vamos a hacer algunas grabaciones este año si tengo tiempo. Tengo un estudio bastante bueno donde solía vivir. Ahora he comprado una casa pero tengo un buen sitio, sabes, donde la banda ensaya y tengo buen material para grabar, así que es mucho más fácil para grabar, al menos a ese nivel, con los proyectos paralelos. Pero con Tool, la calidad tiene que ser suprema, así que alquilamos un estudio que tiene hasta la última pieza de equipamientos.»
Tool siempre han sido relacionados con el ocultismo e incluso hay quienes les acusan de ser adoradores del demonio. «Es una subnormalidad que la gente que piense eso porque la palabra 'oculto' solo significa 'escondido', así que…Pero en otros tiempos, gente como Leonardo Da Vinci y Copérnico, cualquier gran científico, tenía que esconder su información en códigos y cosas como esas. De ahí viene el pentagrama porque solo los astrónomos sabían lo de Venus y las pléyades cada ocho años. Así que si veían ese pentagrama en algún sitio, sabían que el tipo que había dentro era un científico. Pero tenían que esconderlo así que era un código, sabes. De otro modo, les habrían quemado o así. Pero está todo ahí, todo se basa en la sabiduría, de veras. Todo lo del ocultismo, la gente lo convierte en algo así como que sacrificamos cabras o algo, ja ja. Pero, sabes, cualquier ocultista que hace eso no sabe qué demonios está haciendo, no tiene ningún sentido. Pero yo estoy fascinado con esas cosas desde que era un niño pequeño y me gusta investigar diferentes religiones, así que supongo que ma salió por curiosidad, supongo.»
Su batería tiene un montón de símbolos desperdigados en todo ella. «Todos significan diferentes cosas, sabes. Me gusta tener dibujos relacionados con geometría sagrada y eso. Para mi es armónico, y me hace sentir bien, tener todos esos símbolos a mi alrededor. La forma en la que monto mi batería y todo eso, todo se trata de sentirme bien, todo se basa en eso.»
Carey usa dos marcas de batería: Paiste y Sonor. «Creo que he usado el kit de bronce (obra del mítico Jeff Ocheltree, de la marca Paiste) en una o dos canciones del nuevo disco pero para la mayoría de canciones he usado mi kit Sonor, que es hecho para mi, en parte con madera Aniba Ayahuascus Rosaeodora, y pude diseñarlo, así que estoy muy contento con ese kit. Sabes, me gusta más el sonido de la madera para esas canciones pero usaré el kit de bronce en la gira por América.»
Apareció en internet la noticia de que debido a que talaron el árbol con el que se hizo la batería de Carey, un pájaro se extinguió. «Asi es; pero creo que aún quedan dos o tres de esos árboles por ahí. Pero si se va un pájaro, se va un pájaro, sabes. Es más importante para la gente oír música que mirar un pájaro,» bromea.
Como colofón a la entrevista, le piden al batería que eche la vista atrás a sus inicios y como han evolucionado. «Me gustaría pensar que hemos crecido como personas y que hemos podido compartir más cosas los unos con los otros, y llegado a tener un cierto nivel de comunicación que puede incluso aumentar. Somos más compasivos los unos con los otros, supongo que como en cualquier otra relación. Creo que con los niveles de comunicación, hemos sido capaces de tener un poco más de profundidad emocional en las canciones y creo que los arreglos, con los años, han ido siendo más concisos. Las cosas se hacen más para la canción que para el instrumentalista individual. Lo que hacemos juntos lo hacemos juntos de un modo más fuerte y creo que las canciones son más poderosas por ello. Lo veo como el gran cambio en estos años, que no es todo gritar sino más sutil. Supongo que todo está un poquito más comunicado.«