No es Scott Weiland un tipo al que le guste estar sentado sin hacer nada. A saber: es padre y marido ejemplar (bueno, al menos de unos pocos años para acá), es el frontman de Velvet Revolver, tiene un sello discográfico, anda liado escribiendo -junto a David Ritz– su autobiografía, tiene planes de lanzar una línea de ropa y por si todo esto no fuese suficiente, trabaja también en su nuevo disco en solitario, que verá la luz a finales de 2007 – principios de 2008.
Pero de todos los proyectos, el que ahora mismo más le ilusiona al vocalista es el nuevo disco de Velvet Revolver, «Libertad«, que la banda grabará con Brendan O'Brien, con quien Weiland grabó todos los discos de Stone Temple Pilots.
«No he estado tan emocionado por un disco de rock desde 1993, cuando me metí en el estudio a grabar 'Purple'. Es un disco multidimensional, que creo que es una cosa que Brandan saca de los artistas. Creo que ha sacado lo mejor de esta banda, y, es decir, estos tíos (Slash, Dave Kushner, Duff McKagan y Matt Sorum) son unos músicos asombrosos, capaces de cualquier cosa. Han alcanzado nuevos máximos, y han sacado algo por su cuenta. En lugar de hacer lo que es absolutamente cómodo, lo que han hecho antes, han ido a nuevos sitios, emocional, musical y espiritualmente.»
El disco, que estará en las tiendas si todo va bien en primavera, «es totalmente colorista de una nueva forma pero no es un disco concptual,» asegura Weiland. El motivo por el que ha decidido abandonar esa idea es porque «ha habido un huracán de álbums conceptuales que han salido este año y realmente no quería hacer el álbum conceptual que rompa el dique.»
Dieciocho es la cantidad de temas que han compuesto (con títulos como «Pills, Demons, Etc.», «Just 16», «Get Out the Door» y «Queen for a Day») y empezaron a grabarlos el pasado 4 de diciembre. «Es un álbum como deberían ser los álbums. No es una colección de singles pero tampoco es un álbum conceptual salido de la nada de forma artificial.»
La banda, en un principio, pensó en Rick Rubin como productor del disco pero las cosas no funcionaron. «Obviamente, Rick hace que pasen cosas con la gente, y esa química crea una especie de 'combustión espiritual', de alguna manera. Pero con nosotros eso no ocurrió. Trabajé con Brendan en cada disco de STP, y necesitábamos a alguien que estuviera más metido en la trinchera con nosotros. Cuando Brendan trabaja con una banda, se convierte en el quinto o sexto miembro. Se mete ahí contigo en el ajo. Cada canción en la que estábamos trabajando previamente tenía una sensación diferente, y canciones con las que estaba completamente desinspirado, en un periodo corto de tiempo, se convirtieron en inspiradoras. Canciones para las que no tenía ideas, de golpe me llegaron un montón de ideas, y las llevé a sitios completamente diferentes a los que pensaba que las llevaría.»
Tampoco anda corto de inspiración para su segundo disco en solitario, para el que explica Weiland, tiene dos tercios hecho. Seguramente aparecerá en otoño de 2007, «justo cuando STP se tome…uh, STP…Desliz Freudiano…Velvet Revolver un descanso. so me dará tiempo de hacer algo de rodaje y hacer algunos conciertos, cosa que no tuve tiempo de hacer con mi último álbum ('12 Bar Blues').»
Uno de los temas, titulado «Happy», tenía visos de ser incluído en «Libertad«. «Lo compuse con Pharrell Williams. Pienso que Pharrell es increíblemente talentoso y lo que le hace genial es que no tiene prejuicios musicales. Sus influencias descansan en diferentes géneros musicales y pienso mque te lleva de viaje sónico, en lo que respecta a la producción. Así que, como que fuimos y hablamos con él, y le contamos las ideas que teníamos. Este tema que empezamos a trabajar con él pertenecía más a mi personalmente que a la banda, así que se convirtió en una de las canciones de mi disco en solitario.«