Según anunció en rueda de prensa el pasado martes Sharon Osbourne el Ozzfest, el festival itinerante de metal más importante de EEUU, será totalmente gratuito. Los gastos serán cubiertos por los gastos en comida, bebida y merchandising. Las bandas podrán aprovechar su paso por las ciudades para hacer conciertos -aparte de su participación en el festival- en otros locales cobrando.
Contó Osbourne que «estábamos lanzando ofertas a todas estas bandas con las que queríamos salir de gira y nos daban precios desorbitantes que habrían significado que tendríamos que haber subido el precio de las entradas, cosa que no quería hacer. Siendo la audiencia de Ozzy cada vez más joven no podía permitirme precios elevados.»
«Quieren más de 300.000 dólares para una hora de trabajo en el escenario,» declaraba más tarde The Mercury News. «No voy a hacerlo. El año pasado casi nos destruyó, pagar, pagar, pagar. No podemos hacerlo de nuevo.»
También se dejarán de lado las actividades lúdicas más propias de circos y se apostará por integrar elementos más interactivos como videojuegos y similares. «Tiene que haber otra forma de hacerlo. Si tienes los patrocinadores que creen en ti y tienes nuevas bandas que parten la pana, que quieren un público, le daremos el público y dejaremos que todos entren gratis.»
Mal sabor de boca le dejó la participación de System Of A Down en la edición del pasado año. Más que nada por la desorbitante cantidad que la banda cobró por cada uno de sus conciertos. «Se van a tomar cuatro años de descanso, les pagamos tanto, y nosotros seguimos trabajando. No voy a volver a hacer eso.«