MTV.com ha charlado con Justin Broadrick, actual líder de Jesu, sobre los problemas que sufrió en abril de 2002, siendo miembro de Godflesh. A pocas horas de coger un avión que le trasladara con sus compañeros de banda a Los Angeles desde Londres, Broadrick sufrió un colapso nervioso.
Su novia desde hacía más de 13 años le había dejado y él se había cansado de tocar en su banda, y no sabía como contárselo a sus compañeros. «Fue un momento realmente Brian Wilson. Me sentí paralizado por el stress, que había ido aumentando en meses, y literalmente no podía salir de la cama. Estaba atontado y no podía moverme, así que cuando vino el coche a buscarme y llevarme al aeropuerto, corrí y me fui a esconder a casa de otro amigo en Birmingham.»
El incidente causó consecuencias: Paul Raven, ex-bajista de Killing Joke, tuvo que reemplazarle en la gira, junto con el ex-batería de Swans, Ted Parsons. Se habían contratado autobuses y High On Fire y Halo también habían sido contratados como bandas teloneras. Lógicamente, la espantada de Broadrick provocó que todo el mundo le reclamara el dinero perdido. «Recibía amenazas de muerte de la compañía de buses de Los Angeles. Perdí cerca de 35.000 dólares que ni siquiera tenía. Estaba en bancarrota y tuve que vender mi casa y pagar mis deudas de las tarjetas de crédito. No hice nada en cuatro meses aparte de beber muchísimo.
Tras esos meses a la deriva, a Broadrick le llegó la inspiración para poner en marcha un nuevo proyecto que fuese más allá de metal industrial de Godflesh. Con ese ánimo empezó Jesu, donde da cabida a toda clase de géneros: post-rock, metal, pop y metal.
«Tras los dos primeros álbums de Godflesh, nos obsesionamos demasiado acomplejados sobre lo que deberíamos o no ser. Así que, para mi, Jesu es como perder todos esos complejos, dejar que la melodía llegue al frente y dejar de lado todos los gritos y alaridos. Físicamente y mentalmente, ya no sentía la necesidad de hacer eso, y no quería convertirme en los Rolling Stones o esa clase de música.»
En 2004, Broadrick junto con el batería Parsons y el bajista Diarmuid Dalton, editó el primer EP de Jesu, «Heartache«. Un año posterior se publicaba el disco debut, autotitulado. «Después que pasara todo eso, hacer lo de Jesu fue catártico. No me escapé a hacer ese álbum, me metí de lleno en él. Fue tan indulgente como pudo ser y revelé en él la depresión que supuso. Tuve que descender tanto para volver a ver el sol. Tuve que bajar lo máximo posible para volver a sentir que estaba vivo de nuevo.»
El nuevo disco, «Conqueror«, se desmarca algo de la melancolía de sus anteriores trabajos y a veces se asemeja a unos Sigur Ros o Slowdrive más duros. «Creo que el peso de las canciones es probablemente más heavy que Godflesh, solo que en otro contexto. Lo depresivo es inherente, y no creo que sea algo que pueda ser quitado nunca de mi música. No importa lo mucho que explore la música, es algo que nunca me quitaré de encima.»
Sigue sin suerte, pese a todo, Broadrick, con sus planes de gira por EEUU. La gira que iban a iniciar esta próxima semana con Isis ha tenido que ser cancelada (o más bien modificada ya que Isis han echado mano de Intronaut para salir de gira, al menos en la primera semana) debido a que el bajista no ha recibido los papeles de entrada en EEUU, y además, el batería, Parsons ha decidido no acompañar a Broadrick para centrarse en su familia. De cualquier modo, Broadrick no desfallece y en un par de semanas se reintegrará a la gira con Isis, con Dave Cochrane y el batería de Intronaut, Danny Walker.