Steve Wilson, frontman de Porcupine Tree, ha explicado a MTV.com de donde sale el título del esperado nuevo disco de su banda, «Fear Of A Blank Planet«. El cantante y guitarrista ve con cierto temor el futuro.

«Puedes coger el título literalmente. Mi miedo es que la actual generación de chavales que han nacido en esta revolución informativa, creciendo con internet, teléfonos móviles, iPods, esta cultura de las descargas, 'American Idol', realitys, drogas con receta, Playstations -todas estas cosas distraen a la gente de lo que importa de la vida, que es desarrollar un sentido de la curiosidad respecto a lo que hay ahí fuera.»

Wilson recuerda como sus padres tenían el mismo miedo sobre la tele pero los peligros de nuestros días, son, en opinión del músico, mucho peores. «Los padres de hoy en día tienen que ser conscientes acerca del impacto que esta masiva explosión de tecnología va a tener en sus hijos.»

Pese a que poca gente podría estar en desacuerdo con que tener al alcance de un solo 'click' toda la información que uno quiera es bueno, Wilson no lo ve tan claro. «Creo que es una de las cosas desafortunadas de la naturaleza humana: mientras más fácil nos llegan las cosas, menos tendemos a apreciarlas. Ahora mismo, tenemos una situación en la que la música es tan fácilmente disponible -y gratis- que no creo que la gente la valore de la forma en que lo hacía yo de niño. Si todo está disponible de forma tan fácil, casi se convierte en ruido blanco, todo, desde música a pornografía, que es un gran ejemplo. Cuando tenía 14 años, no sabía que aspecto tenía una mujer desnuda. Ahora, un niño de 5 años puede meterse en internet y acceder a pornografía. Es como si todo se haya convertido en de más fácil acceso que nada de ello signifique nada. Estos niños crecerán sin ninguna clase de sentimiento de curiosidad o motivación, y crecerán sun alma o un verdadero sentido de quienes son.»

La continuación del extraordinario «Deadwing» está conformado por 6 temas, durando en total algo más de 50 minutos, y cuenta con colaboradores de la talla de Alex Lifeson de Rush y Robert Fripp de King Crimson.

«Es una escucha realmente intensa,» reconoce sobre el álbum. «No hay nada de eso que llamarías 'ligero descanso' en este disco, en términos de canciones que podrías separar y que sonaran en la radio. Es muy intenso, muy oscuro, y lleva toda la idea de la música rock orientada al álbum al siguiente nivel.

Ha sido concebido en la forma en que solían hacerlo las bandas con sus discos en los 70, donde tenías dos caras de un vinilo, y puedes dejar caer una pieza de música de cerca de 50 minutos, que suena de forma continuada, y trata sobre el mismo tema, y trata de dejarte inmerso en un mundo durante ese tiempo. Esa siempre ha sido la forma de ser de Porcupine Tree pero, sin duda, lo hemos llegado al próximo nivel.»

Pero no terminan en Porcupine Tree las ideas de Wilson. Hace unas semanas se publicaba el segundo disco de Blackfield, un proyecto de pop que empareja a Wilson con el músico israelí Aviv Geffen, al que conoció estando de gira por Israel con Porcupine Tree. «Aviv me dio, la primera vez que le vi, una demo de un tema instrumental que había compuesto, y me la llevé a casa y me encantó. Compuse algunas partes vocales enseguida, y las química encajó, desde el primer momento, y nos dimos cuenta de que teníamos algo especial.»

Wilson afirma que debe mantenerse activo, con todos los proyectos posibles ya que si no sus flujos creativos se secarían. «Lo que necesito es ser capaz de expresar los intereses musicales que tengo, y esa es una amplia variedad de influencias. Escucho y disfruto con tantas clases diferentes de música que creo que me sentiría frustrado si no tuviera la salida para expresar las diferentes caras de mi personalidad musical. En algunos aspectos, es una cosa muy sana.Blackfield, de alguna forma, ha liberado a Porcupine Tree para ser un poco más complejo y quizá más puro en la forma de encarar la música. Si tratara de encajar todo en un solo proyecto, creo que sería la banda más ridículamente ecléctica y loca que pudiera haber. Nadie querría escucharla.»

Sin lugar a dudas uno de los proyectos más esperados por los fans es el disco que planea grabar con Mikael Akerfeldt, líder de Opeth. «Hemos estado hablando de esto, literalmente desde el día que nos conocimos. La idea original era colaborar juntos en algo pero desde entonces ambas bandas se han ido haciendo más y más exitosas. Nos hemos ido metiendo de lleno en nuestros propios proyectos y nunca hemos logrado dar con el tiempo para juntarnos y seguir sobre lo que habíamos hablado. Mientras tanto, los rumores se han ido extendiendo sobre lo de que estábamos planeando hacer algo. Realísticamente, va a ocurrir pero no será hasta el año que viene. Hemos compuesto algunas canciones y hasta eso hemos llegado hasta ahora.

Solo espero que cumpla las expectativas de la gente. Creo que siempre hay esta sensación respecto a esa idea de los supergrupos que puede llegar a decepcionar porque la gente siempre espera que sea Opeth más Porcupine Tree, así que será dos veces mejor que las bandas individualmente. Creo que será algo un poquito diferente y creo que será algo bueno. Solo espero que las expectativas no sean demasiado enormes.«