Este año está siendo prolífico en regresos de bandas míticas: Van Halen, The Police, Genesis o The Stooges, la banda que comandó en su día el incombustible Iggy Pop.

Pro la única auténtica, a juicio de Iggy Pop es la suya. Pop, como bien sabemos, no tiene pelos en la lengua y en declaraciones a MTV.com ha bromeado sobre el regreso de las bandas antes citadas.

«Sting (miembro de The Police) se levantó un día y le dijo a su instructor de yoga (Pop pone acento inglés),'Digo…He oído que a los Stooges les va bastante bien. ¿Me puedes imprimir una resumen de su éxito y entonces quizá podamos hacer una estudio de nuestra reunión?

Y luego están Van Halen, que pensaron, 'Ey, todo el mundo lo está haciendo…¡Oh, mierda…Nos odiamos!'. Y Genesis. ¿Van a volver a llevar máscaras? Quizá puedan montar una compañía con Kiss -sabes, Kiss-Esis…Gene-Kiss.»

Y es que explica el veterano vocalista que a ellos no les hizo faltar montar una gran rueda de prensa anunciando su regreso. «Nunca contratamos a un agente de Hollywood en plan, 'Vamos a estirar esto y a hacer un comunicado.

Pasamos de ello, y cuando todo el mundo nos decía, hace cuatro años, 'Este es vuestro momento de fama -haced un disco ahora', nosotros dijimos que se fuesen a freír espárragos. Nos lo ganamos. Somos la última buena banda de EEUU.»

El grupo acaba de editar su nuevo disco, «The Weirdness«, en primero en más de 33 años. Pero pese a que Pop en una semana cumple 60 años, sigue con la misma energía y vitalidad con la que empezó. Le motiva ver el público que acude a sus conciertos. «Me siento genial porque el público es joven y guapo, y fresco y limpio, y buen público, y no todos Limp Bizkit-eados. No a-porno-ados ni pasados de vueltas ni nada…Solo buena gente.»

El guitarrista Ron Asheton añade: «Es música directa y honesta. Es rock and roll simple. Va al grano, tiene energía. Así que, ¿qué puede no gustarte?«.

Tampoco les parece afectar demasiado las buenas críticas que el disco está cosechando. «Cuando hicimos discos que todo el mundo dice ahora que son tan geniales, (por aquel entonces) nadie decía nada bueno de ellos ni de nosotros. Así que no tenemos problemas. Estamos en nuestro propio mundo y de vez en cuando interactuamos. Es como si tuviéramos nuestra propia nave espacial.
Es una bonita reacción pero no es en plan, 'Oh, Dios mío, estos tíos son genios'. Parece que gustamos a la gente y ellos están felices cuando tocamos.«