Extenso artículo el que podemos leer en Beat.com.au sobre Silverchair, coincidiendo con la salida al mercado de su nuevo disco, «Young Modern«, esta semana. La edición digital de la revista recoge una entrevista con Daniel Johns, frontman del grupo, en la que habla de como ha ido la grabación del disco, las diferencias con los anteriores o incluso su relación con la prensa rosa (recordemos que Johns está casado con Natalie Imbruglia).
En tono jocoso le preguntan a Johns si el que aparezca en varias fotos promocionales con el ojo 'a la virulé' es debido a alguna pelea con sus compañeros de banda o que Natalie Imbruglia, en un ataque de celos, le dio un puñetazo. «Ahhh, eso (en referencia al aspecto de su ojo)No es más que maquillaje. Nos aburríamos en la sesión de fotos así que pedí si me podína hacer algo que pareciera como si me habían dejado el ojo morado. Lo siento, nada controvertido. Si quieres podemos inventarnos una historia.»
Tres meses y medio estuvo el trío en un estudio de Los Angeles -con algún viaje a Europa, entre medio- grabando el álbum. Reconoce Johns que han sido tiempos estresantes «por muchas razones. Habían un montón de canciones, unas 50, que tuve que reducir a 12 o así, y me llevó mucho tiempo elegir las que tendrían que ser. Además, en el estudio, tiendo a ser un poquito perfeccionista. Y si no va bien, tiendo a seguir probando hasta que vaya bien.»
Con este álbum, Johns ha querido mezclar las magistrales orquestaciones que trufaban «Diorama» con las melodías pop que encontrábamos en el disco de The Dissociatives, el proyecto paralelo que el frontman comparte con el DJ y músico electrónico Paul Mac. «He tratado de hacer una interpretación de la música pop épica más tipo Brian Eno o Talking Heads, ¿sabes?» Reconoce el músico que en líneas generales, el disco se basa menos en riffs y es menos progresivo. «Si, he tratado de alejarme de eso. Esta vez, en cada momento, he tratado de simplificar y simplificar porque quería hacer un disco que diera la sensación de una banda de rock and roll pero que aún así tuviera el rollo sónico interesante. Básicamente, un disco de pop moderno psicodélico.»
Durante la creación de «Diorama» Johns declaró su hartazgo de estar en una banda de rock y afirmaba que se sentía más un artista en solitario. Parece, sin embargo, que a Johns le ha vuelto a entrar la ilusión por trabajar para un grupo de rock. «Me he dado cuenta que tengo las dos cosas. Quería que sonara como una banda de rock and roll excepto por los aromas mágicos,«, y es por ello que el grupo ha vuelto a trabajar con el productor Nick Launay, que produjo «Freak Show» y «Neon Ballroom«. «Quería volver a usar armonías pero en menos cantidad, únicamente acentuando ciertas frases o melodías, más que no esas armonías de tres partes en todo.»
Y pese a haber contado con la ayuda de Paul Mac, el arreglista y compositor Van Dyke Parks y el productor David Botrill (Tool, Godsmack) asegura el frontman que sin la presencia de sus compañeros Ben Gillies (batería) y Chris Joannou (bajo) en la sección rítmica, el disco carecería de sentido. «Era de la única forma en que me habría parecido legítimo otro disco de Silverchair. Tenemos unas sección rítmica genial y sería una verguenza perder eso entre toda mi imaginación y experimentación. Primero quería que sonara como una banda, pero una banda que no hubiera oído antes, y un disco de pop que fuese realmente simple pero difícil de asimilar -cuanto más lo oyeses, más te darías cuenta de que, de hecho, era relmente complejo.»
La mayoría de bandas siempre hablan de estar buscando su sonido y en cada disco aseguran haberlo encontrado. Johns es claro al respecto: «Nunca he visto a nuestra banda como una que esté buscando su propio sonido. Aún no he oído ningún otro disco que suene como 'Neon Ballroom' y 'Diorama', y quería hacer lo mismo con este. Pienso que hay un concpeto y un propósito pero no sé lo que es excepto que cuando me siento a componer es siempre lo que pienso que debería ser lo siguiente de Silverchair. Nunca hay un deseo de repetir una fórmula ya trabajada.»
No son pocos los fans que recelan de la figura de Paul Mac y los que le acusan de ser el causante del 'reblandecimiento' del sonido de Silverchair. Johns se encarga de descartar esa idea calificando a Mac como su «alma gemela musical» y un amigo auténtico: «Fue la primera persona a la que le puse las demos de 'Diorama' que estaba realmente emocionada con ellas. No habían signos de turbación o miedo, él apoyaba y se mostraba entusiasmado con mi visión musical. Durante el periodo de 'Diorama' yo realmente abrazaba la melodía pero evitaba la música pop, pero él me hizo apreciar que si puedes hacer algo diferente dentro de esa plantilla de verso-estribillo-verso, lo haces de maravilla. Como los Beatles o los Beach Boys: siempre eran canciones pop pero eran de otro mundo y diferentes.»
Uno de los temas, «Mind Reader», encuentra a un Johns cantando en un tono prácticamente irreconocible. «Ya hice un poquito eso en The Dissociatives, cantando con voces que me parecía que encajaban con el sonido de la canción. En 'Diorama' era todo sobre cantar y lograr la mejor voz mientras que esta vez ha sido más de dar con el sentimiento y la letra.» la voz de Johns ha ido creciendo con la edad y convirtiéndose en camaleónica pero a la vez en distintiva. «Es algo en lo que he tratado de trabajar. Con 'Frogstomp', tenía 14 años así que mi voz aún no había roto, así que supongo que solo trataba de cantar como un hombre (risas) Con el segundo disco traté de que no tuviera que cantar como si fuese de la era grunge, y con 'Neon Ballroom' encontré mi voz y supe como cantar. Con 'Diorama' me hice aún mejor cantante únicamente de estar en la carretera y por superar un desorden alimentario. Ahora iento que no quiero parar ahí. Si acaso quiero joderme un poquito la voz. ¡Fumar mucha hierba y beber mucho para encontrar una nueva forma de cantar! Idolatro a cantantes como Tom Waits, David Bowie…Voces únicas, ¿sabes? Mick Jagger, John Lennon, ninguno de ellos son grandes cantantes pero son vocalistas geniales. Quería que este disco fuese genial vocalmente como contraposición a bien cantando.»
Hablando sobre cantar, le preguntan si canta en la ducha. «¡No! Tengo mucho complejo, y siempre estoy en hoteles así que tengo miedo de que el que limpie o alguien me oiga y diga, 'Oh, escucha: ¡Daniel está cantando en la ducha! No quiero experimentar el salir ahí y que haya una fila de gente en el pasillo riéndose de mi.»
Volviendo a la forma de componer, Johns recuerda como fue el decirle a sus compañeros de banda que quería tomar el mando absoluto de las composiciones de la banda. «Al principio hubieron algunos problemas. Tras 'Frak Show' les dije a los chicos, 'No quiero componer con alguien más, solo quiero tomar las riendas y hacerlo yo'. Sentía que tenía una clara visión de lo que la banda debería ser y no involucraba ningún compromiso. No discutimos y no hubo una tensión real pero fue un poquito chocante para Ben y Chris. Pero cuando oyeron las canciones de 'Neon Ballroom' fue como, '¿sabes qué? Es jodidamente bueno'. Ahora todos en la banda saben sus roles, y cada vez que veo tocar a Ben y Chris, me recuerdo que no hay sección rítmica de banda alguna en la que quiera tocar mas que esta.»
«Young Modern» es el primer disco financiado completamente por la banda, sin injerencias de discograficas. Sin duda una mejora porque Johns no guarda buenos recuerdos de los comentarios y sugerenicas que recibió por parte del cazatalentos que la división norteamericana de Atlantic Records envió durante la grabación de «Diorama«. «No creo que mentalmente pudiera volver a pasar por algo así. Lo divertido de ese DVD (habla Johns sobre un breve documental sobre el 'making of' del disco)es que quitamos todas las partes verdaderamente intensas. La gente habla de ello y dice, 'si, vi como era' pero yo contesto, 'viste un poquito -créeme, se puso peor'. Esta vez, sentía que las canciones eran realmente buenas, que había trabajado mucho en ellas y que nos habíamos dejado el culo ensayando, así que podíamos meternos y clavarlo, así que simplemente no quería que hubiera nadie involucrado que no fuese un amigo que apoyara esta visión.»
Hace unos meses, en su primera aparición en directo desde hacía un tiempo, la banda actuó en la ceremonia de entrega de los premios ARIAS (los Grammy's australianos) haciendo una versión del «Don't Wanna Be The One» de los míticos Midnight Oil. Al finalizar, Johns, con un spray pintó el slogan 'PG 4 PM» (Peter Garret Primer Ministro; Garret fue frontman de Midnight Oil y actualmente es político del partido laborista) lo cual causó cierta controversia en el 'down under'. «Hablé luego con él y no creo que estuviera avergonzado al respecto; si acaso, le chocó. De hecho, llamó a nuestro management y dijo que se sentía halagado. Mi interpretación de porqué su reacción no pareció demasiado positiva es que cuando estás en un partido político tienes que ser sensible sobre como reaccionar a declaraciones como esa. Supongo que con todo lo que estaba ocurriendo en el partido laborista en ese momento, que por entonces nadie conocía, lo mejor era aceptar humildemente el gesto. Al único que quería ofender era a John Howard (primer ministro australiano).»
Afortunadamente el líder de Silverchair ha superado sus problemas de salud: primero fue la anorexia y al poco de editar 'Diorama' una grave artritis que le hizo estar postrado en una cama durante varios meses. «Me siento genial. Han pasado tres años desde que estuve enfermo con artritis pero toda esa experiencia me hizo pareciar todo mucho más porque hubo un periodo en que estaba en silla de ruedas y pensaba que no volvería a caminar nunca más, que nunca más iba a volver a poder tocar la guitarra, y pensé que todo había acabado…¡Y aún no había podido hacer mi mejor disco!»
Pese a una adolescencia complicada en su Newcastle natal, Johns le guarda ahora un tremendo cariño a su ciudad. «Después del colegio, me pegaban mucho. Me arrastraban en furgonetas y me pegaban, así que estaba realmente cabreado y no lo pasaba bien. Creo que una vez me quedé a gusto en una entrevista, cuando tenía 16 años y dije, 'Newcastle está lleno de gilipollas'. Pero ahora, la gente que me conoce saben que yo amo de donde vengo, y vuelvo siempre que puedo. »
Teniendo 'status' de celebridad -mayormente por estar casado con Natalie Imbruglia- en Australia, llama la atención lo poco que aparecen sus fotos en las revistas del corazón. «Sin duda hay veces que hemos sido seguidos y perseguidos, y una o dos veces he querido hacer un poquito de Liam Gallagher y romper algo (risas) Pero lo que quieren es eso, la foto de la rabieta completa. Creo que nosotros tratamos de evitar todo eso. Es tan estúpido, incluso para la gente que trabaja en esa industria. Pero la gente lo lee. Si estás en el vestíbulo del hotel y hay una revista 'Who', por supuesto que la cogerás para ver qué está ocurriendo con Anegelina y Brad.»
Hablando de Pitt y Jolie, le preguntan si él y su esposa tienen planes de adoptar a algún niño del tercer mundo. Johns afila su ironía: «Si, ¿no lo habías oído? Vamos a adoptar el bebé de Madonna. No puede ser tan difícil. Y luego, cuando nos cansemos, lo venderemos. En eBay o así.«