La revista australiana Beat ha compartido unos minutos con el frontman de Clutch, Neil Fallon, con quien han hablado sobre «From Beale Street to Oblivion«, su último trabajo.
«No es un disco de 'blues'. Tiene algo de aroma, 'slide guitar' y armónica. Hay un par de temas con ese saborcillo pero como con los otros discos, no empezamos diciendo que queríamos que este disco fuese así o asá. Simplemente cuando lo terminamos y lo escuchamos, vimos que al seguir nuestros instintos habíamos acabado haciendo este álbum.»
La banda ha ido cambiando de sonido de un disco a otro y es que considera el frontman que «el progreso puede ser algo bueno y malo, simplemente desde una postura social, pero los cambios son inevitables. Y creo que tenemos un miedo a repetirnos porque es muy aburrido. Y haciendo carrera de esto (la música), el aburrimiento es el peor enemigo porque la música -y cualquier arte- tiene que ser emocionante. Y eso significa tomar riesgos y a veces, equivocarse al hacerlo, eso está bien. Pero debes hacerlo para mantener el interés. No debería convertirse en algo cómodo y seguro. Es una cosa viva y tienes que acompañar el momento.
Creo que estoy mucho más feliz ahora que estamos sacando álbums con mayor frecuencia. El periodo de tiempo entre 'Elephant Riders' y 'Pure Rock Fury' fue mucho, y fue como golpear esas canciones hasta matarlas, convirtiéndose en una faena y eso es algo que vence el objetivo.
Yo soy mi mayor crítico. Escucho los discos y nunca estoy contento con ellos, simplemente porque somos una banda de directo. Y prefiero ser así. Prefiero que la gente diga, 'Son geniales en directo pero sus álbums no son tan buenos' que no 'Son geniales en estudio pero no saben tocar una mierda en el escenario.«