Machine Head están de gira con Heaven And Hell y aprovechando la circunstancia la gente de The Morning Call ha preguntado a Robb Flynn, frontman de los de Oakland, sobre como se metió en la música de Black Sabbath.
«Cuando me metí en (la música de Black) Sabbath tanto Dio como Ozzy ya estaban haciendo discos por su cuenta. El primer álbum de Sabbath que tuve fue 'Heaven And Hell'. Mi amigo Lori tenía una copia y hasta ese momento nunca había oído hablar de Black Sabbath. No sabía que había habido un periodo con Ozzy. Más adelante, investigué, y el primer disco de la era Ozzy que oí fue 'We Sold Our Soul for Rock N Roll', el recopilatorio de 1976. Oí 'Paranoid' y pensé que la letra era fantástica. Luego oí 'Iron Man' y quedé simplemente…¡flipado! Así que me metí en esa era también. Pero, en serio, me encantan ambas eras.»
Ya que hablaban con Flynn tampoco era cuestión de dejar escapar la ocasión si preguntarle sobre «The Blackening«.
«Sin duda hemos sentido que hemos hecho algo especial. Que un álbum reciba tantos elogios está siendo bastante impresionante, es decir, me acaban de preguntar que qué sentía por tener el álbum de la década y tío, no sé siquiera qué significa eso. Estamos bastante emocionados de que a la gente le esté gustando. Cuando la gente nos dice que es el 'Master of Puppets' de esta generación es muy halagador. Pese a todo, cuando el sello oyó que la primera canción iba a durar 10 minutos y 34 segundos, no recibió muy buena respuesta.»
Recuerda el frontman «The Burning Red«, un disco donde la banda se acercó al 'nu metal', y quiere puntualizar ciertas creencias sobre el mismo. «Me encontré que muchos periodistas estadounidenses que se perdieron el 'Burn My Eyes' y el 'The More Things Change' y empezaron a oír de nosotros con el 'The Burning Red', empezaron a vernos como rap metal, y eso es pura ignorancia. Así que el que diga que cambiamos de golpe a hacer heavy metal para adaptarnos a los tiempos, es algo que me parece absurdo. Simplemente pienso que probamos cosas diferentes. Estábamos entrando en ese patrón de lo que podíamos o no hacer, y queríamos hacer cosas diferentes. Cuando una banda hace el mismo disco una y otra vez, yo pierdo interés. No digo que todo el mundo sea igual pero yo tengo un lapso de atención breve y cuando oigo una canción que suena como una canción del disco anterior pero siendo una versión más mierdosa, eso ya no me sirve. Pero es una especie de pescadilla que se muerde la cola: si metes demasiados elementos nuevos eres criticado por cambiar demasiado pero si no cambias te acusan de ser predecible.«