Peeper Keenan ha hablado recientemente con la gente del programa «Full Metal Racket» de la Triple J australiana sobre el nuevo disco de Down.

«Nuestra meta principal era probar y tomar esas ideas y todas las cosas personales por las que hemos pasado y también las colectivas (el huracán Katrina o la muerte de Dimebag Darrell) y tratar de mantenernos positivos y no usar esas cosas negativas para componer canciones. Así que hemos tratado de tener esa actitud y tratado de hacer algo así, y creo que lo hemos conseguido. Creo que es un disco que suena inmenso, las canciones son grandes y los temas (de las letras) también. Creo que es algo…Ya sea un huracán o lo que sea por lo que pases en tu vida, creo que estas canciones, como unidad es algo de lo que estoy muy orgulloso, y consiguen hacer aquello para lo que han sido hechas. Y creo que ayuda a todo el que -igual que a mi me pasó cuando era niño- encuentra consuelo en la música. Pienso que es uno de esos discos.

Uno de los principales problemas de este álbum es que no quedaban muchos sitios en los que grabar en Nueva Orleans. Así que tomamos la decisión de irnos a Los Angeles a hacerlo. Además, necesitábamos salir durante un tiempo de Nueva Orleans y así poder ir a otro sitio diferente y solo centrarnos completamente en la música y no ir a casa a nuestras casas destrozadas o lidiando con el coñazo diario que ello significa. Así que nos fuimos a California e hicimos el disco ahí y en una semana y media habremos terminado el disco.»

En cuanto a como ha afrontado el cantante Phil Anselmo las canciones explica Keenan que «es sin duda una evolución. Creo que uno de los mayores factores de trabajar con Phil…Conozco a Phil desde hace años y Phil sabe cantar de verdad, es decir, me refiero a que tiene una voz preciosa. Y yo siempre he tratado de remarcar eso. Y él quiere hacer lo mismo. Creo que ha sido importante tratar de llegar a ese nivel. Hemos estado ahí y lo hemos hecho. Le dije, 'Todos lo hemos hecho'. Y me dijo, 'La idea es pillar todo lo que hemos aprendido todos estos años juntos y por separado'. Es decir, Down tiene su propia personalidad. Hemos creado una banda que no suena como ninguna otra y es una sensación maravillosa. No hay nadie que se acerque siquiera a copiarnos y le salga bien. Y nos gusta porque no es algo fácil de hacer: no son canciones fáciles. Y es una sensación guay estar a ese nivel de nuevo porque tienes la sensación de estar tocando música fresca aún siendo material influido por cosas que oíamos de niños.«