El monstruoso magnetismo de las drogas

Dave Wyndorf ha hablado con el periodista Dave Ling, sobre su sobredosis de medicamentos con receta que sufrió el año pasado.

«Era algo que venía de hace tiempo,» confiesa el frontman de Monster Magnet. «Todo empezó cuando no podía dormir estando de gira, así que los médicos me dieron algo que calmaría un animal salvaje. Era una droga anti-ansiedad; lo que usan los pilotos de aviones y los astronautas. Estaba haciendo un montón de vuelos transatlánticos y un día en un avión empecé a engullir pastillas. Todas mis paranoias me vinieron: un gigante, un monstruo de tres cabezas. Mi mayor error fue no pedir ayuda. Esas cosas se supone que te limpian la mente antes de dormirte. Sacan todas tus preocupaciones y las inquietudes que tengas pero lo que no entendí es que es como un ordenador.

Todo se reinicia cuando lo vuelves a encender. Los problemas no se borran; de hecho se magnifican por diez. Fue jodidamente horrible. Estaba completamente sin energía, en una cuesta abajo. No recuerdo haberlo hecho pero el día que pasó, me metí la maldita botella, cientos de pastillas, y todo como si fuese un chupito. Lo siguiente que sé es que me desperté en un puto hospital psiquiátrico.»

Wyndorf, con tan traumática experiencia, se ha aprendido bien la lección: «Se supone que las drogas son una puerta a la creatividad. ¿Y sabes qué? Es todo un mito. Son una mierda, y te llevarán a tu fin. A mi me cogieron.»

El nuevo disco de Monster Magnet se edita el 2 de noviembre con el título de «4 Way Diablo«.