Segundo post de Phil Anselmo, frontman de Down, en los que va ir relatando los entresijos de la composición del nuevo disco del grupo, «III – Over The Under«.

«El huracán Katrina ha sido documentado una y otra vez, así que lo único sobre lo que puedo escribir es como me afectó a mi, y a Down directamente.

Tras la obligada evacuación, cada miembro de la familia, amigo, etc. fueron desperdigados durante un tiempo por todo el país. Las líneas telefónicas cayeron, los móviles inútiles, no había comunicación. Yo estaba en un motel en Houston, Texas, viendo las autopistas de 5/6 carriles congestionadas sin fin, con un calor achicharrante. Era una habitación pequeña, con mi mujer, nuestros dos perros, nuestro gato, dos bolsas y una nevera, durante mes y medio.

Dos meses después de eso, cuando algo parecido al orden fue restaurado (¿?), empezamos a ensayar como banda en el Nodferatu's Lair. Llegamos a hacer algunas demos de las nuevas canciones con David 'The Puma' Troia (puto amo). De ahí, elegimos las que nos parecían los temas más fuertes.

El hacer el nuevo disco de Down ha sido el proceso de grabación más duro que personalmente haya hecho NUNCA, con cualquier otra banda.

Todos somos visionarios y la batalla por recentrarnos, y juntarlo todo, es un cuento que solo músicos con una larga carrera pueden contar o sentirse identificados.

¡¡¡¡¡FUE UNA GUERRA!!!!!

De cualquier modo, sabemos que no ganamos esa guerra. En noviembre de 2005 tuve una triple fusión en la espina, unida por varas de titanio. Desde entonces, desde aprender de nuevo a tomar mis primeros pasos, pasando por terapia física (¡¡¡¡DINÁMICA REHABILITORIA!!!!), que me enseñó el dolor positivo, puso régimen en mi vida, y cambió una gran parte de mi propia filosofía. Ya no había tiempo para resacas. Porque desde febrero me despertaba a las 9.30 AM, y tenía terapia física hasta las 4.00 PM, venía directo a las prácticas con la banda, que duraban hasta medianoche o más/comía/dormía/cinco noches a la semana. Mis entrenamientos se hicieron obsesivos. Fui empujado a límites que me sorprendieron a mi mismo, a los entrenadores, al cirujano y a la mayoría de expertos en neurocirugía. Hoy soy un hombre mejor. Ya casi no tengo limitaciones. No he estado tan fuerte física ni mentalmente desde que tenía 23-24 años. Todo el trabajo tenía un objetivo…Llegar a lo nuevo de Down.»

Aquí podéis ver fotos tomadas por Anselmo de muchas de las cosas relatadas.