Las semillas de Anselmo

El frontman de Down, Phil Anselmo, reacio estos últimos años a hablar con la prensa ha querido, a través de la web de la banda, explicar a los fans como ha ido creándose el nuevo disco del grupo, «III – Over The Under«. Esta es la primera parte.

«Está claro que no me he dirigido personalmente a la gente. A los fans de la música que he creado con otras bandas, viejos y nuevos, y lo más importante, los de esta nueva empresa con Down. No he hecho declaraciones vía internet, radio, revistas 'musicales', televisiones 'musicales', etc. Me disculpo y arrodillo a los leales pero hoy es ahora, y escojo comunicarme en mis propios términos. En mis propias palabras.

He aquí la historia de Down – 'Over The Under'.

El final de 04 – principio de 05 fueron los dos perores años para mi, y para todos los que conozco o haya conocido, en la historia de nuestras jóvenes vidas. El tiempo de luto para la mayor gravedad, no puedo explicarlo de ninguna manera ni lo intentaré (D.E.P., Darrell, desde mi espíritu el más magnánimo de mis amores).

Rex (Brown, bajista) y yo mantuvimos el contacto constante. Teníamos terapistas diferentes, en estados diferentes, pero de cualquier manera, nos teníamos el uno al otro para terapia extendida y real, de tanto en cuanto.

Más adelante, en junio (05), tras meses de dolor que parecieron décadas, pasé por neurocirugía. Estaba en éxtasis.

Se me pidió de ensayar con Eyehategod (inolvidable) en el CBGB de Nueva York. El día antes de hacer el concierto, me pusieron una banda increíble llamada Witchcraft (su primer LP) (¡respeto y amor a todos vosotros!) Estaba en la tienda de tatus 'Last Rites' de Paul Booth con EHG (mucho amor, hermano / gracias Sarah). La música me dejó alucinado y a todos los de la habitación. Algo había ahí. Era puro y real. Jimmy Bower y yo hicimos contacto visual y la telepatía siguió su curso entre nosotros. En la primera persona en la que pensé fue Peeper Keenan (guitarra de Down)…

No le había visto en dos años. Era mi obligación, mi necesidad, estirar la mano. Hice el concierto y me subí a un avión de vuelta a Nueva Orleans, cogí un taxi directo a la casa de Pep's y llamé a su puerta pasadas las 10 de la noche con el CD de Witchcraft bajo el brazo. Abrió la puerta, sorprendido y contento de verme. Nos sentamos y nos pusimos al día durante un rato, luego oímos el CD desde el principio a la última nota. Noté que me miraba y yo a él apreciando los clásicos e inteligentes cambios y los sutiles ganchos. Noté la telepatía. Tras la sesión de escucha, le hablé de mi 'despertar', mi próxima agenda médica, y que había 'vuelto'. Llamé un taxi y cuando llegó, nos abrazamos, y nos miramos a los ojos y vi su turbación. La noté. Tenía que probar MUCHO. Y mis acciones debían hablar muy alto, a todos los que estaban cerca de mi, que tuvieron de alejarse pero planté una semilla . La semilla.

Llegué a casa, y en los días siguientes, hice algunas llamadas de teléfono imperativas. Llamé a Jim, de quien sabía que estaría extático de que Pepper y yo finalmente hubiéramos entrado en contacto, y todo fue bien. Yo también estaba muy orgulloso de estar con Jim. Él y yo habíamos pasado por tantas cosas juntos, y tenerle como parte de mi vida, y nuestra (¡¡de todos y cada uno!!) es un honor. Es el único batería de Down. Jim, además, es uno de los baterías más menospreciados de hoy en día.

Así que, lo más importante es que Jim estaba dentro.

Llamé a Rex, y nuevamente, la telepatía fue una proporción epidémica entre nosotros. Él estaba listo, esperando que le dijera algo. Sus propios mecanismos ya estaban moviéndose, a través de un viejo y querido amigo en común, con el que había perdido el contacto hacía más de una década.

Rex estaba dentro.

En lo que respecta a Kirk (Windstein, guitarra), es al que conozco desde hace más. Ha sido una relación sin interrupciones desde hace 27 años. Nos conocemos tan bien. Nunca ha habido una mentira entre nosotros. No pueden haber ni las habrá. Tocar juntos en esta banda siempre ha sido nuestro sueño, cumplido a través de grabaciones y cortas giras. Ya solo como persona, es irremplazable y único. Querido por mi, y por todo aquel que se cruza en su camino. También es irremplazable como música y como miembro de Down. Llamé a Kirk con las noticias y ya sabía que su respuesta sería,

Kirk también se sumaba.

Llamé a Ross Karpelman (teclista).

Ross se sumaba.

Todo lo que quedaba era dejar tiempo para que la semilla plantada en la mente de todos empezara a echar raíces…

Finalmente, nos sentaríamos juntos para hablar de esto. Los contactos telefónicos empezaron a hacerse mucho más frecuentes entre nosotros. Estábamos listos para ensayar…Antes de darnos cuenta, las siguientes semanas volaron y ya estábamos a finales de agosto…«