Pensábamos que con un doble disco editado en 2005 (y uno acústico el pasado 2006) tardaríamos más tiempo en tener nuevo material de Foo Fighters, pero afortunadamente el bueno de Dave Grohl vuelve a estar de actualidad por la publicación del sexto álbum de estudio de su banda. «Echoes Silence Patience and Grace» se publicará el 25 de septiembre y encuentra al grupo de nuevo con el productor de «The Colour And The Shape«, Gil Norton.
Grohl lleva más de 20 años metido en la industria musical y ha sido testigo de toda clase de movimientos y modas. El ex-batería de Nirvana recuerda cuando fue la primera vez que oyó hablar del término, una época en la que muchos de los miembros de las bandas abanderadas del género aún iban al colegio.
«Tengo una divertida relación con el 'emo',» reconoce a MTV.com. «Yo soy de Washington DC, y a mediados de los 80, la escena 'hardcore' cambió de lo que era –Bad Brains y Minor Threat y Dead Kennedys y MDC– a un puñado de nuevas bandas como Rites Of Spring y Embrace, de la que Ian MacKaye era el cantante. Todo el mundo empezó a etiquetarlo de 'emo-core'. Así que fui al primer concierto de Rites Of Spring y fue una revelación. Nunca antes había escuchado algo como eso, y fue una experiencia muy emocional. Pero en DC odiábamos esa etiqueta del 'emo-core'.»
Con esto presente, y conociendo la forma de vida y personalidad de Grohl, la antítesis de una estrella del rock, no es de extrañar que titule uno de los temas del disco «Cheer Up Boys (Your Make-Up Is Running)» («Animaos chicos, se os está corriendo el maquillaje»). Pero pese a lo que pueda parecer no se trata de una andanada contra el 'emo'. «El título no tiene nada que ver con la canción – está situada en la mitad del disco, donde hay muchas cosas oscuras. Es un disco bastante heavy. Tenemos un par de temas bastante plomo. Sentía que el álbum necesitaba algo en medio que lo equilibrara. Así que nos salió esa canción despreocupada y la llamé 'Cheer Up Boys (Your Make-Up Is Running)' porque parecía como un rayo de esperanza en medio de toda esa desesperación.»
La banda vuelve a abundar en los extremos que escuchamos en «In Your Honor«, en tanto en cuanto encontraremos temas más tranquilos en contraposición con otros mucho más crudos y duros.
«La parte acústica de 'In Your Honor' fue para salir de esa fórmula en la que habíamos estado encerrados durante años. Queríamos probar algo nuevo para expandir el sonido de la banda, como una canción acústica tranquila y susurrante o esa canción ruidosa rockera y todo lo que hay entre medio. Y la gira acústica, saliendo ahí con ocho personas – nunca antes había tocado con instrumentos de cuerda, Mellotrons y vibráfonos, y estábamos haciendo todas esas nuevas versiones de esas viejas canciones. Me di cuenta de todo ese potencial melódico y instrumental en plan, 'Guau, tíos. Imaginaos hacer todo eso con una canción rockera'. Así que empecé a componer este álbum con eso en mente. En plan, 'No le tengo miedo a un cuarteto de cuerda, no tengo miedo a tocar el piano'.»
Las nuevas aventuras sonoras se complementan con unas letras más profundas de Grohl, inspiradas por el nacimiento de su hija Violet Maye, el pasado año.
En cuanto al título, reconoce que «es duro darle nombre aun disco. Muchas bandas entran en el estudio con el título ya pensado pero nosotros nos lo pensamos cuando estamos ahí, y cuando terminas tratas de encontrar ese eslogan que resuma todo el álbum. Es extraño, especialmente para un álbum como este, donde hay música muy diversa y que se mueve en direcciones diferentes y hay diferentes temas en cuanto a letras. Así que pensé que necesitaba un título bonito, algo que representara elegancia, sonido y belleza.»
¿Pero significa todas estas declaraciones que Grohl y su banda se han reblandecido? «En absoluto. Sigo escuchando a Slayer una vez por semana. Pero mucha de la gente que vino a vernos a nuestra primera gira tendrían 22 años entonces, y ahora tendrán mi edad. Todo se basa en la exploración musical. Tenemos momentos de rock de romperte la dentadura pero hay mucha energía en esa dinámica más baja. Ser capaz de meterte en una habitación para romper el silencio con una canción acústica que significa algo es a veces más poderoso que todas las luces, lasers y amplis del mundo.«