Si el disco con el que The Cult volvieron en 2001, «Beyond Good And Evil«, nos traía de vuelta al grupo inglés en su versión más heavy parece que para el nuevo trabajo, «Born Into This«, la banda de Ian Astbury y Billy Duffy ha querido volver a sus orígenes más 'punk'.
«Nuestro último disco, con todo el respeto a Bob Rock (productor)…Fuimos culpables tanto como él, era un disco sobreproducido. Fuimos demasiado lejos. Nos llevó año y medio hacerlo y una exorbitante cantidad de dinero,» explica Astbury a Billboard.com. «Este ha sido mucho más económico. No queríamos encharcarnos en debates sobre si esto o aquello funcionaba o no. Si algo se demacraba demasiado, pasábamos a la siguiente canción. »
La banda -que ahora queda completada por el bajista Chris Wyse (Ozzy Osbourne) y el batería John Tempesta (White Zombie)- empezó a trabajar en demos en Argentina el pasado año y lo terminaron en tres semanas en West Hollywood, co-produciendo el disco junto a Youth.
El vocalista asegura que el nuevo disco es mucho más personal a nivel de letras, basado en las experiencias vividas de su vida entre Londres y Nueva York, y un viaje a la India, del que surge la canción «Holy Mountain».
«Ir ahí puso un pie en mi culo. Cuando ves a la gente a ese nivel de pobreza y lo que hacen de sus vidas y esa humildad y modestia, te despierta. Todos esos sinsentidos que emos a diario, es como los premios MTV del otro día en Las Vegas – eso fue obsceno. Todo el que diga que eso fue guay necesita que le miren la cabeza.»
Con la ausencia de Matt Sorum en la formación -ahora a tiempo completo en Velvet Revolver– la banda ha tenido más facilidad de encarar el disco con un espíritu más 'indie'. «Matt es una figura muy grande, muy teatrera. Es un tío grande y requiere mucho espacio. Muchas de nuestras canciones -especialmente el material que hemos estado componiendo recientemente- desmontamos el kit (de batería) y lo hicimos más pequeño. Los ritmos que buscaba eran como tribales, más punk-rock, más directos. Llegó un momento en que saqué la batería y empecé a sacar ritmos yo mismo.
Las canciones están llenas de experiencia. Es un disco apasionado con intención. Está lleno de eventos reales, observaciones reales y gente real. Todos los ingredientes fueron mantenidos al hacer este disco. No lo filtramos. Es un disco real y auténtico de The Cult.«