Seguramente en 1995 cuando Seven Mary Three publicaban su 1r. álbum «American Standard«, muy pocos hubieran apostado que 13 años más tarde este grupo habría publicado 6 discos y -no sin un buen número de dificultades- aún mantuvieran cierta motivación por ir entregándonos nuevos discos.
La trayectoria de 7Mary3 ha sido, a lo largo de estos años, algo así como una continua reválida, donde el grupo debía mostrar su capacidad para desligarse de las comparaciones y acusaciones que han recibido desde el inicio de su carrera. Acusaciones estas, que en algunos momentos tuvieron cierta lógica, pero que a 13 años vista han acabado por dar la razón a J. Ross.
Los 7Mary3 del 2008 están tan lejos de sus incios como cerca de ellos: no han cambiado tanto su discurso como ahora algunos se empeñan en justificar. Lo único que ha sucedido es que han madurado, y lo han hecho de la mano de la misma generación de fans que les llevaron a vender millones de discos en el pasado. Los mismos que ahora parecen aclamar los discos con influencias del ‘country’ y el llamado ‘American roots rock’.
No deja de ser curioso que «dayandnightdriving«, su nuevo album, esté poniendo las cosas en su sitio mucho tiempo después de lo que estos chicos hubieran merecido.
Y lo que son las cosas, aunque ciertamente no es su peor álbum -ni mucho menos- desde luego no es tampoco el mejor. Puestos a comparar seguramente en «Rock Crown«, su 2º trabajo y publicado en 1997, compusieron más y mejores temas de esencia inminentemente acústica y que bebían lo suyo de las influencias que ahora vuelven a entregarnos.
Claro que por aquel entonces un tal Pollock tocaba la guitarra y componía los temas con el propio Ross y formaban un binomio muy especial capaz de componer canciones tan especiales como «I Could Be Wrong» o «Lucky». La prensa estaba más interesada en criticar sus parecidos musicales con Pearl Jam, fue sin duda un album injustamente criticado y profundamente incomprendido…
En «dayandnightdriving«, 4 años después del correctísimo «Dis Location«» la banda de Virginia rinde honor a su carrrera y por extensión a sus influencias musicales más tradicionales. Su primer single «Was A Ghost», el tema más eléctrico e intenso de todo el album, perfectamente pudo ser parte de un disco como «Orange Ave«, suena a los 7Mary3 de toda la vida. Eso si, el resto del disco profundiza en el rock intimista, donde en esta ocasión el ‘country’ e incluso el ‘folk’ juegan un papel fundamental en la mayoria de los temas, los más destacados «Dreaming Against Me» o «Strangely At A Home Here» donde Ross sigue haciendo gala de unas condiciones excepcionales para dotar a los medios tiempos de carácter acústico de una carga emocional realmente increíble. Parece que a estas alturas en este registro es donde más cómoda se siente la banda y es que tras varias escuchas al disco, queda muy claro que los temas que componen este trabajo salen más del corazón que cualquier otra cosa.
Este álbum no cambiará en absoluto la carrera de Seven Mary Three, no les situará en las listas de éxitos ni mucho menos, pero al menos habrá cumplido su cometido a estas alturas, que no es otro que aportar el respeto que Ross y su banda vienen demandando desde hace años y que injustamente jamás habían recibido con tanta unanimidad.