Los incombustibles Local H estan aquí de nuevo. Como prometían el pasado año, en la primavera de 2008 habría nuevo material de la banda y anunciaban alguna sorpresa…
Conociendo el carácter sarcástico del duo de Chicago, no parecía que fuera a ser para tanto, pero la verdad una vez escuchado este nuevo disco, si es cierto que se guardaban una sorpresa, y esta no es precisamente positiva.
No termino de comprender por que ahora Local H, tras 15 años de carrera y con una trayectoria muy regular y equilibrada, donde podria afirmarse que la banda ha construido su propio y característico estilo, deciden ahora echar la vista a los años 80s para aburrirnos con el que sin duda es el peor trabajo de toda su carrera.
Por primera vez en estos 15 años, me ha sido imposible tragarme su disco de una sola escucha, detalle que juega muy en contra de una banda, que siempre se caracterizó por registrar temas cortos, directos y con buen sentido de la melodía.
Abren el album con «The One With Kid», una tema de difícil definición y nula asimilación donde comienzan a mostrar sus intenciones para lo que se nos viene encima, temas que en la mayoria de los casos superan los 4 minutos de duración y que adolecen de la pegada y energia que en ellos es característica. Además en este album incluyen arreglos con teclados que lejos de aportar algo, diria que resultan obstinantes, aburridos, pedantes y faltos de gracia.
Un buen ejemplo del desacierto que impera en este disco es el cuarto tema «White Belt Boys» donde ni siquiera son capaces de meter un riff sólido de guitarra, o el siguiente tema, «The Summer Of Boats», una balada de inspiración country sin ninguna gracia y con bastante poco sentido.
El disco no mejora según van cayendo los siguientes temas, e incluso la cosa empeora sustancialmente y es que el disco se hace muy tedioso; únicamente se salva del desastre general el octavo corte, «Jesus Christ Did You See The Size Of That Sperm Whale», donde al menos nos entregan un tema contundente, directo y que sigue la tradición de su sonido, que aún no siendo un gran tema, es de las pocas cosas rescatables de este álbum.
De aquí al final del disco nuevamente inciden en los mismos parámetros…
Deberia plantearse esta banda si este tipo de ejercicios musicales muy alejados de lo que realmente saben hacer merecen la pena. En muchos casos ser honesto con uno mismo y sus fans es mucho mas autentico que pretender descubrir la pólvora en pleno siglo XXI.
No cabe duda de que Local H son una banda que desarolla su música totalmente al margen de cualquier interés comercial, y que gozan de libertad absoluta para componer y publicar lo que les viene en gana, pero lamentablemente a este disco no hay por donde sostenerlo, ni siquiera justificarlo.
En fin un mal disco lo tiene cualquier banda, y es cierto que Local H tienen muy buenos trabajos como para enterrarlos definitivamente por este desafortunado «Twelve Angry Months«. Y pensar que venían siendo dignos herederos del sonido Nirvana hasta hace bien poquito tiempo…
No quiero, no puedo imaginarme estos temas en directo: ¡¡QUÉ ABURRIMIENTO!!