La edición dominical del New York Times incluyó en sus páginas un reportaje sobre Trent Reznor, líder de Nine Inch Nails, en el que se explica que el músico está trabajando en una serie para la televisión por cable norteamericana para trasladar a la pequeña pantalla la historia de «Year Zero», el álbum conceptual que publicó en 2007. Pese a no darse demasiados detalles, se indica que Reznor tiene como socio al productor Lawrence Bender, el habitual productor de los films de Quentin Tarantino o del documental «An Inconvennient Truth» («Una verdad incómoda»).
La historia de «Year Zero» nos sitúa 15 años en el futuro, en unos EEUU dirigidos por una dictadura religiosa y un mundo cerca del colapse ambiental y social. Hace tiempo que sabíamos de la intención de Reznor de plasmar la historia en imágenes e incluso sugirió que podría llegar a componer una secuela.
El reportaje incluía también una entrevista en la casa de Reznor («en las afueras de Beverly Hills«) en la que habla de su deserción del sistema de los grandes sellos discográficos, la publicación de sus últimos discos únicamente vía internet y los obstáculos que se encuentra para reinventarse a si mismo en la época de las descargas musicales.
Reznor declara que «no estoy de acuerdo en que (la música) deba ser gratis pero es gratis y puedes aceptarlo o meterte la cabeza bajo tierra.» Añade que no le gusta la forma en que se vende la música en estos días: «Realmente no quiero aparecer en el lateral de un autobus o en un anuncio de BlackBerry promocionando un producto que es una mierda simplemente para poder sacar mi disco. Quiero mantener algo de dignidad y autorespeto si es posible en estos tiempos que vivimos.»
El músico anuncia también que no tardará en publicar nueva música de forma gratuita e incluso habla de nuevo software.
Reznor confiesa que es un adicto al trabajo: «Trabajo demasiado estos días y creo que es porque me hace sentir bien. Y no sé hacer eso en una relación. No tengo familia. Me gustaría tener una. Aún no he podido ponerme a ello pero sé que si trabajo, sé que seguramente daré con algo de lo que esté orgulloso y que me haga sentir que vale la pena. No por dinero ni fama – es la sensación de bienestar que produce. Así que como cualquier buen adicto, si encuentro algo que sienta bien, si es tan buena la sensación, quizá si lo hago dos veces sienta el doble de bien, sabes…«