Adiós a la agonía

Aquellos que esperasen una continuación de «Broken Valley«, el disco que nos trajo de vuelta a Life Of Agony en 2005, van a tener que esperar. Quizá nunca lo vean. O si. En cualquier caso, no es algo que ahora mismo le quite el sueño a su frontman, Keith Caputo, mucho más interesado en darle forma a su carrera en solitario.

Lo ha dejado claro a Rock Sound: «Estaré de gira lo que queda de año y parte del que viene, con el disco que acabo de hacer. Life Of Agony no está ni siquiera en mi mente. Hicimos un gran disco con alguna gente genial pero mi corazón está con mi propia música. Nunca hubo intención de hacer 'Broken Valley', fue más bien una broma que salió al juntarnos para una reunión. Quiero a mis chicos y lo pasamos genial pero ahora estamos todos en diferentes capítulos de nuestra vida. »

Así, Caputo se centra en su música, que describe como «'romance nervioso en medio de roc and roll', con contenido, sin que sea fácil de escuchar: no creo que los idiotas puedan escuchar el disco, tienes que ser inteligente y tener profundidad de alma para entender lo que hago. Cuanto más pones el disco, más crece.

Es un disco muy frágil. Soy una persona vulnerable. Soy fuerte pero vulnerable. Tampoco planeo como componer: sale de esa manera. Soy un tío sensible – no un idiota (Caputo habla de 'meathead'). La mayoría de hombres son idiotas. Yo estoy muy alejado de eso. Quiero ayudar a la gente se sienta más rica en su vida, quiero darle confianza y vida a través de la música.»

La vida de Caputo ha estado marcada por toda clase de tragedias por lo que es una persona más que válida para dar ánimos a los demás: su madre falleció siendo él un bebé y años más tarde halló a su padre muerto en una habitación de hotel. «Si, podía haber tomado el camino de la heroína o las drogas duras y joderme la vida y haber dicho, 'A la mierda: mi madre y mi padre han muerto los dos por las drogas; me importa todo una mierda, la vida es una mierda'. Pero es al contrario: siento que perdí a mis padres para darme vida. Es mi responsabilidad alcanzar mi potencial humano. Lo quiero todo y quiero crecer tanto…Sigo aprendiendo. Estoy sediento por amor, por buena comida, por ayudar a otra gente, por vivir saludablemente…Quiero bondad y esparcir la bondad. Quiero que la gente sepa que son máquinas que viven y respiran y que pueden hacer lo que quieran. La vida es cambiar la frecuencia, y puedes crear cualquier frecuencia que quieras.«