Luctuoso suceso ocurrido el pasado lunes en Sudáfrica: un chico de 18 años ataviado con una máscara que imitaba la de Joey Jordison, baterÃa de Slipknot, acuchilló a un compañero de clase de 16 años en el instituto Nic Diederichs de Krugersdorp, Sudáfrica.
La mañana del 18 de agosto Morné Harmse (foto) se presentó en el instituto cubierto con una máscara como la que lleva Joey Jordison y portando un cuchillo con el que hirió a dos jardineros y mató de una puñalada en el cuello a Jaques Pretorius.
Las autoridades encontraron en la mochila de Harmse tres cuchillos más y otras cuatro máscaras: dos más de Jordison, una de Shawn Crahan (percusionista de Slipknot) y una de Sid Wilson, el DJ de los de Iowa.
Las autoridades locales y los lÃderes religiosos de la zona no han tardado en poner el grito en el celo acusando al grupo de Des Moines de ser los responsables del asesinato.
«Vino aquà disfrazado como el tÃo ese de Slipknot. Ya sabemos que la música malvada y las drogas tienen malos efectos. Los jóvenes necesitan ser informados de los efectos de la malvada música satanista,» aseveraba Pierre Eksteen lÃder comunitario.
Afortunadamente los argumentos propios del medievo no han salpicado las tesis policiales. De este modo, el jefe de la unidad psicológica de la policÃa sudafricana, Gerard Labuschagne declara que «siempre que hay un asesinato, la gente saca conclusiones y siempre es Dios o Satanás el que le dice al asesino que lo haga. Estas percepciones no deben ser tomadas en serio porque es de todos conocido que cualquiera, por su propia voluntad, puede matar a otra persona.»
Pasados dos dÃas del suceso, el frontman de Slipknot, Corey Taylor, ha querido dar su opinión al respecto, en declaraciones a Blender.com. «Obviamente, estoy molesto por el hecho de que haya habido heridos y que alguien haya muerto. En cuanto a mi responsabilidad respecto a eso, ahà acaba porque sé que nuestro mensaje, de hecho, es muy positivo. Cuando pasa algo como esto, podrÃa haber sido Marilyn Manson, podrÃa haber sido cualquier artista extraordinario que tire por cosas oscuras. Por el amor de Dios, ¡podrÃa haber sido Pat Boone! Al final, siempre habrán desórdenes mentales y gente que causa violencia sin otra razón que la que están hechos polvo y perdidos. Y todo lo que podemos hacer es aprender de ello.«