Considera el percusionista de Slipknot, Shawn «Clown» Crahan que pese al éxito de su banda siguen siendo unos parias en la industria musical.
«Creo que somo más peligrosos ahora que nunca porque los buenos soldados se convierten en buenos generales,» ha explicado a Chartattack.ca. «En eso estamos. Son ya 10 años de una filosofía, y yo actúo en base a ella todo el día. Recuerdo no ser capaz de caminar por ciertos sitios simplemente porque éramos nuevos, no nos entendían y nos malinterpretaban. La gente nos discriminaba. Era malo. Pero ahora, tengo la mentalidad de 'a la mierda', y ya somos más de cargarnos lo que se nos ponga por delante. Le hemos pegado una patada a todo aquel que se nos cruce y todos los que nos odian andan buscando su entrada.»
Abunda en su discurso: «Disfruto sabiendo que lo que creamos no encaja dentro de esas paredes de eficiencia. Siempre somos los anómalos – aquella cosa caótica que te aparece en tu vida por azar y que te recuerda que no sabes una mierda y que necesitas crecer siempre.»
Su anterior disco fue, seguramente, su mayor intento por tratar de encajar. El trabajar con Rick Rubin se hizo pensando en mantener la integridad pero a la vez tratar de alcanzar nuevas metas. Y pese a que no todos los miembros del grupo disfrutaron trabajando con el veterano productor, Crahan no dudaría en volver a embarcarse con él en cualquier proyecto. «Sin lugar a dudas me gustaría volver con Rick. Rick es mucho más de lo que podría contarte y no me siento bien hablando sobre ello por el simple hecho de que cada uno tiene su propia idea de lo que es producir, y todo se resume en que todo el mundo tiene su propio arte y su idea de como es el arte. atas de hacer es tener una idea y tener cuanta más gente posible trabajando con esa idea.
Y quizá Rick no lo hizo para alguna gente. Para mi, todo lo que puedo decir es que volvería a trabajar de nuevo con Rick sin dudarlo. No voy a decir que habría sido un error no haberlo hecho (en este disco) porque sabemos qué hacemos. Este disco suena fenomenal. Dave Fortman ha hecho un gran trabajo separándonos a todos, y creo que en el apartado de sonido es un disco genial. Yo tengo a Rubin en la cabeza. Ahí estoy yo, para ser sincero. Si lo que quieres es meterte en el agujero hasta el fondo, Rubin es tu hombre. Eso es lo que me gusta hacer. Me gusta meterme hasta abajo en el agujero. Yo busco el conejo, tío.»
El grupo ha grabado en esta ocasión el disco cerca de casa, lo cual ha sido una experiencia fantástica, explica el percusionista. «Tenemos un buen amigo que tiene unos terrenos, unos 32.000 m2. Se llama Sound Farm. Está como a 40 minutos de casa. Fue una maravilla. Me iba a casa y dormía junto a mi mujer. El rollo de tener que marcharme a Los Angeles y hacer eso que se llama 'hacer un disco' porque eso es lo que se supone que tenemos que hacer, y pagar mi hipoteca mientras estoy sentado en un apartamento esperando a hacer mis partes, ¿estás de broma? Si tuviera que hacer otro disco en Los Angeles…Joder, tío, no sé. Probablemente me habría ido porque estoy cansado de ello. Ya no me hace falta. No me hace falta lo que implica.
Ahora cuando me pongo a ello es en plan, 'Me levanto a las 10 AM, me ducho, voy a la granja, grabo algunas partes, pillo mi RM250 y me doy una vuelta mientras miro a las vacas, me voy a pescar, hago volar un cohete hecho con una botella, saco a mis hijos y luego duermo en mi propia casa'. Es la polla. Viví la vida, tío. Me lo pasé genial y estaba al lado de casa.»
«All Hope Is Gone» estará en las tiendas el 25 de agosto.