Por fin sabemos el motivo por el que Robert Plant es tan reacio a volver a los escenarios con Led Zeppelin: en el escenario se lo pasa de maravilla pero es todo el trajín que supondría la vuelta a la carretera del grupo lo que le disgusta, tal como lo ha confesado a la revista GQ.
«El infinito papeleo fue algo que nunca antes había experimentado,» explica el vocalista, recordando como fueron las semanas previas al concierto de regreso que el grupo ofreció el pasado diciembre de 2007. «He guardado todos los e-mails que intercambiamos antes del concierto y estoy pensando de recopilarlo en un libro que estoy seguro que sería etiquetado como una especie de versión literaria de Spinal Tap (un grupo de heavy ficticio protagonista del film «This Is Spinal Tap»).
Led Zeppelin nunca ha sido para los fans. Siempre hemos sido cuatro tíos que se juntaban para hacer rock and roll perturbador y emocionante. En nuestros propios términos.«