Muy posiblemente a la mayoría de la gente le parezca que al ‘nu-metal’ no le queda mucho más por ofrecer. Al fin y al cabo, todos los ciclos llegan a su fin y definitivamente han transcurrido más de 10 años desde que Korn revolucionaran el metal con su primer disco.
De ser cierto que el ‘nu-metal’ está muerto, alguien debería decírselo a los chicos de Anew Revolution. En «Rise«, su primer disco largo, han registrado un trabajo con la misma energía que si lo hubieran parido a finales de la pasada década, y es seguramente en estos aspectos donde Rise peca de previsible.
Su tiempo les ha llevado a estos chicos sacar adelante este nuevo proyecto, un proyecto que reúne a 3 músicos que no tuvieron mucha suerte en sus anteriores bandas. La formación está compuesta por Joey Dueñas (ex-Unloco) que se ocupa nuevamente de las guitarras y poner su voz, Frankie Savaggio y Rob Urbani (ambos ex-Slaves On Dope), que se encargan de tocar el bajo y la batería respectivamente.
Las primeras noticias que generaron este proyecto datan del año 2005, cuando presentaron un EP de titulo homónimo, que ellos mismos grabaron y editaron. 5 temas que ya por aquel entonces indicaban que el camino a seguir por Anew Revolution no distaría mucho del sonido que unos y otros ya mostraron en sus respectivas bandas.
Así que, con cierto retraso respecto de sus intenciones (el disco lleva grabado una buena temporada) ahora el sello Koch Records decide publicar el álbum tras un largo e infructuoso proceso de búsqueda y negociaciones que a punto estuvo de llevar al traste este proyecto.
Para aquellos que en su día disfrutaron del sonido de Unloco, este disco será una maravilla: sin duda la parte más importante de las composiciones son cosa de J. Dueñas; de hecho el sonido general de la banda se emparenta e recuerda descaradamente al de su anterior grupo tanto que muchos de estos temas podrían haber formado parte de un tercer disco de Unloco o incluso haber formado parte de cualquiera de los trabajos que publicaron.
El disco comienza con energía: así que «Done» (tema que además sirve como primer single de Rise) y «N.M.E» comienzan a invitarte a que muevas la cabeza. En el tercer corte, «Generations», comienzan a mostrar evidentes inclinaciones melódicas y muchos deseos de crear estribillos coreables. Siguen intentándolo en «Rise», el cuarto corte, que sin duda les funcionara muy bien en directo gracias al efectivo y previsible estribillo.
«Saddest Song» no supone un punto de inflexión, las intenciones melódicas siguen presentes pero al menos no apuestan por un estribillo tan típico. A estas alturas uno ya tiene la sensación de haber escuchado esta tipo de canciones en multitud de bandas de similar estilo, así que ya no espero grandes temas (y vamos por la mitad), pero lo que son las cosas, sorprenden con el que se seguramente es el mejor tema de este disco: «California Burning», donde un buen trabajo de guitarra con un solo que se reivindica como un valor poco aprovechado a lo largo del disco ya justifica haber llegado hasta aquí.
Los siguientes cortes, «True Faith», que recuerda descarada y peligrosamente a los POD menos brillantes y más previsibles (además la letra muestra un acercamiento al rollo cristiano tan de moda en los últimos tiempos en USA), y «Let Go» una balada de intenciones épicas y bastante poco efectiva.
De este punto al final del disco quedan 3 canciones, y los chicos siguen empeñados en la búsqueda de melodías radiables y efectivas como el caso de «Beautiful», o «Intro/Beautiful» la antepenúltima canción que comienza con una primera parte absolutamente deudora del heavy más tradicional, que continúa con una efectivo trabajo de guitarras inspirado en el mismo género y que cuanto menos, contiene las dosis de energía suficientes para convertirse en otro de los mejores temas del álbum.
El disco se cierra con «Love To Hate», un tema que va in crescendo en intensidad y que sin ser nada original resulta muy efectivo y define a la perfección las intenciones de Anew Revolution: una banda que pierde mucha intensidad en el propósito de buscar melodías y estribillos tan fáciles como asépticos.
Que un trabajo de estas intenciones haya encontrado dificultades para ser publicado, nos da una muestra de cómo está el negocio en estos momentos.
Por cierto, si el ‘nu-metal’ o el ‘aggro rock’ sigue este camino…